La polémica desatada en el barrio La Movediza (ver página 2), no hace más que reflejar no sólo el drama social por el cual están inmersos cientos de vecinos, sino también que deja al descubierto el flagelo que se padece en torno a la respuesta que da el estado para responder a la demanda habitacional.
Al respecto, en diálogo con este Diario, el secretario de Planeamiento y Obras Públicas, Mario Civalleri, admitió la crisis que se atraviesa y que no es exclusividad de Tandil.
Primeramente y atento a lo sucedido en La Movediza, el funcionario aclaró acerca de la notable demora registrada en el barrio aún inconcluso que, de alguna manera, sirven de caldo de cultivo para la incertidumbre de los pre adjudicatarios y la usurpación de los que no tienen techo.
“Se ha acumulado una deuda a favor de la empresa, con motivo del no pago del 10 por ciento que la corresponde a Provincia, por otro lado en el pago en la llamada de redeterminación de precios. La obra se está haciendo con valores de 2004 y se le adeuda dinero de esa redeterminación (según la empresa es cerca de 3 millones). Ante esto la empresa empezó primero con bajar el ritmo de obra y ahora está casi paralizada, solo haciendo tareas de mantenimiento”, señaló el ingeniero.
A la vez, añadió que “ante esta perspectiva, surgió la posibilidad que haya una renegociación del contrato, en el cual se traspasa el contrato de provincia a municipio, que Nación se hace cargo de todo el financiamiento, como es el resto del plan federal, y sacar del medio la intervención de la Provincia. Para eso, obviamente, tiene que haber una presentación de Provincia a Nación”.
“La empresa –siguió- ya nos presentó el plan de trabajos reformulado. Ellos dicen que a través de la regularización de los pagos, aproximadamente en 180 días estarían en condiciones de entregar el barrio”.
Civalleri aclaró que “uno de los temas presentados al Gobernador Scioli como a la ministra Alvarez Rodríguez, hace unos días, fue precisamente esta situación, por la cual quedamos en una entrevista a fin de mes”.

MIRANDO HACIA ADELANTE
-¿Contando con esta mala experiencia, el manejo de la segunda etapa del Plan Federal será distinto?
-La segunda etapa es diferente, porque es un programa entre Nación-Municipio. Hay una diferencia en la metodología en las nuevas viviendas a emprender.
-Estos programas lanzados oportunamente tendían a pensar en que de a poco se iba a ir solucionando el déficit habitacional que sufre Tandil. La actualidad indica que poco ha cambiado...
-Nosotros tenemos presentado una cantidad de viviendas en lo que es el Plan Federal II, lo que ocurre es que hasta el momento no ha comenzado. Todo lo que estamos hablando son del primer plan. Para el segundo plan hemos planteado una interesante cantidad de viviendas, pero todavía no arrancó, depende de cuestiones presupuestarias a nivel nacional.
-¿El déficit habitacional resulta una prioridad para la gestión?
-Si, por supuesto. Los fondos que demandan la construcción de viviendas obviamente son cifras altas que no se pueden financiar ni parcialmente desde los municipios. Aparte hay impuestos de Nación destinados a la vivienda.

FONDOS PARA VIVIENDAS
-En su momento desde la oposición se planteó crear un fondo para viviendas ¿Lo sigue desestimando?
-No me parece pertinente. Me pregunto si es lógico que los recursos que ingresan al municipio de parte de todos los vecinos sean destinados para viviendas, cuando en realidad todos los propietarios están pagando un impuesto nacional para financiar viviendas. El gravamen está establecido. Si de las tasas municipales utilizara un fondo para eso y le restaría en servicios, más allá de que objeto social sea loable, no diría que llega a una malversación de fondos, pero no está dentro de los fines específicos de la recaudación de los municipios.
-¿El gravamen que realizan los tandilenses para ese fondo está acorde a las obras que luego se destinan a la ciudad?
-Creo que no, pero también es cierto que de estos cuatro años que pasaron en las asignaciones que Nación dio a los municipios ha sido una innovación. Cada distrito ha recibido en función a sus propias gestiones recursos. El municipio de Tandil está recibiendo más de 50 millones de pesos en dos obras que fueron definidas como clave para el desarrollo de la ciudad, y obviamente estas cosas, supongo, que quien tiene la función de asignar también las contempla. En algunos lugares se hicieron más viviendas que aquí, pero nosotros optamos por otras obras que resultaban clave. Lo cual no implica que estemos conformes con lo que nos ha tocado, sabemos del déficit que atravesamos, creemos haber hecho todos los esfuerzos en ese sentido.
-¿Hay estadísticas que refieran a la demanda de viviendas que tiene la ciudad?
-Hay que hacer una gran diferenciación. Por ahí desde algunos sectores hablan de cinco mil viviendas, lo cual es posible, pero digo que hay que determinar cuántas de esas viviendas pueden definirse de tipo social. Hay un importante sector, hijos de clase media que tiene trabajo que no es objeto de construcciones de viviendas social, más allá que también tiene dificultades para acceder a la vivienda propia. Las viviendas sociales que construye el estado son para el segmento de población que no tiene ninguna posibilidad de acceso a crédito.