¿Cuándo nace ARIT?

ARIT nace el 9 de agosto de 1990, este 2018 cumplimos 28 años. Trabajamos mucho, siempre, desde el principio, siempre buscando cosas para hacer que mantuvieran vivas nuestras raíces, contó Francesco Tripodi, quien fue uno de los fundadores de la Asociación.

¿La Casa de Pinto 46, cómo llegan acá?

Esta casa tiene 128 años, pertenecía a un maestro de escuela de apellido Macaya. En el programa de radio que tenemos siempre decíamos que Lunghi en algún momento nos iba a dar algo, hasta que en una cena con Marcelo Giaconi nos dijo que nos iba a ayudar a conseguir una casa. Justo se desocupa ésta casa, hasta ese entonces la tenían los integrantes de la Asociación de Pueblos Originarios. Cuando llegamos había que hacerle un montón de cosas, no solo para poder funcionar, sino para que sea segura, los riesgos edilicios eran muchos. Cuando llegamos era una salita en la entrada y un bañito, pero no estaba en condiciones.

Tomamos posesión de la casa el 21 de febrero de 2011, cuando se firma el comodato con el Intendente. Estamos acá hace 8 años, el municipio nos la cedió en comodato por el período de 10 años. Esperamos que nos renueven por 10 años más. Hemos hecho muchas cosas, el techo fue hecho nuevo, se agrandó y estamos trabajando en un salón de usos múltiples de 190 metros cuadrados.

Nosotros tenemos que pagar la mano de obra, pero por suerte la gente nos ayuda. Siempre estamos organizando cenas, reuniones, aprovechamos alguna conmemoración para armar una fiesta, venta de bonos, hacemos pizzas, siempre tratando de juntar dinero.

Lo único que nos exige el municipio es que no se toque la fachada del edificio, ya que la Familia Macaya lo donó al municipio para que sea exclusivamente destinado a instituciones culturales o educativas.

¿Cuál es la idea de las actividades a realizarse acá?

La idea es hacer muchas actividades, dentro de lo cultural, ya empezamos a hacerlo, nos juntamos a charlar a conversar entre amigos en italiano, nadie puede hablar en español. Nosotros cuando venimos de Europa aprendimos a hablar en lo cotidiano, creemos que así se aprende. Hay mucha gente que tiene planeado un viaje y viene para aprender. Llegamos, agarramos cualquier libro y comenzamos a comentarlo y el que no entiende se le va explicando. Apenas se entra al espacio se comienza a hablar en italiano, no se acepta otro idioma, esa es la condición fundamental.

Otras de las ideas es armar nuevamente la Escuela Leonardo Da Vinci, tenemos gente que se ha ofrecido para dar clases de cocina italiana y talleres de pintura.

Empezaremos cuando podamos terminar la obra, las cosas están muy difíciles, nos está costando mucho.

¿Qué esperan con este nuevo espacio?

No va a ser lo mismo que vivimos con el viejo Club Italiano, pero siempre estuvimos activos, a pesar de todos los problemas que tuvimos, ahora que tenemos este espacio, estamos trabajando y mucho, pero seguimos vivos que es lo importante.

La vieja placa del Club Italiano estará en el frente, porque esto es como el Ave Fénix que resurge, esto será Casa de Italia, el Club Italiano y ARIT. Social, cultural y deportivo, serán los tres ejes de la institución.

¿Hay gente que pueda sucederlos en esta actividad?

Presentamos a los jóvenes, hicimos el almuerzo luego del acto de conmemoración del final de la Segunda Guerra Mundial, y ahí estuvieron ellos, que seguramente serán nuestros sucesores, los que van a continuar el trabajo. Nosotros llevamos alrededor de 30 años trabajando, manteniendo viva nuestras raíces. Siempre estuvimos pendientes, aunque no teníamos espacio físico, seguimos con actividades culturales y la verdad que ya es tiempo de ir dejando espacio a los más jóvenes, inculcándoles la idea de defender las raíces, de pelear para que no les pase lo que nos sucedió a nosotros que por diferentes razones fuimos perdiendo todo lo que teníamos. Seguramente la situación del país no ayudaba, pero nos pasó y decidimos seguir peleando, decidimos continuar con las actividades, mantener vivas las raíces.

NOTA DE REDACTOR: Muchas anécdotas contaron, y cuando ustedes comenzaron a leer esta nota les dije que muchos de los relatos fueron enriquecedores.

Dos, de quienes estaban sentados en la mesa donde se realizó la nota, vinieron de Italia, nacieron allá. Ambos con realidades diferentes. Uno de ellos su familia decidió venirse para Argentina por cuestiones políticas, la situación económica en la que se encontraban allá era muy buena. Otro vino porque la hambruna que la guerra había generado ya era insoportable. Pero todos, quienes estaban formando parte de este diálogo, coincidieron que apenas llegaron a nuestro país vieron todo lo que aquí se derrocha, todo lo que se tira. Los primero que vieron cuando arribaron al puerto fueron los tachos de basura llenos de comida. Acá se tira la comida, una maldita costumbre que tenemos. Ellos aun hacen mención a eso. A algunos se lo contaron, otros lo vivieron y los que lo vivieron a pesar de haber tenido realidades distintas, coinciden. Deberíamos aprender, tal vez ya sea hora de aprender

PRÓXIMA ACTIVIDAD

El 15 de diciembre la Asociación Regiones de Italia Tandil, desarrollará la actividad de cierre del año. En principio la idea es que la misma se lleve a cabo en Pinto 46.  

Y para 2019 ya sueñan con comenzar a desarrollar todas las actividades que tienen pensadas, culturales, sociales y deportivas.