El candidato ultraderechista Jair Bolsonaro y su rival, el progresista

Fernando Haddad, asumieron hoy compromisos con principios religiosos en su

disputa por el voto de católicos y evangélicos, de cara a la segunda vuelta

presidencial que se celebrará en Brasil el 28 de octubre próximo.

Bolsonaro, favorito en las encuestas, se comprometió con la defensa de los

valores de la familia en un encuentro con el arzobispo de Río de Janeiro,

Joao Orani Tempesta, mientras que Haddad se comprometió a no presentar un

proyecto de ley para legalizar el aborto en una reunión con líderes

evangélicos en San Pablo, informó EFE.

Brasil es el país con mayor cantidad de fieles católicos en el mundo pero

también aquel en el que más crecen los evangélicos.

Según el último censo, el porcentaje de brasileños que se declara católico

cayó desde  91,8 % en 1970 hasta 64,6 % en 2010, mientras que el de

evangélicos saltó desde 5,2 % hasta  22,2 % en el mismo período.

Bolsonaro, el más votado en la primera vuelta con el 46 %, y favorito para

el balotaje con el 59 % de la intención de voto, según la última encuesta

de Ibopo, es el preferido entre los evangélicos pero quiere evitar una fuga

de los católicos.

Haddad, quien sustituyó al encarcelado ex presidente Luiz Inácio Lula da

Silva como candidato del Partido de los Trabajadores (PT), logró el 29 % de

los votos en la primera vuelta y tiene el 41 % del favoritismo para la

segunda. y está más fuerte entre los católicos y en los últimos días ha

intentado acercarse a los evangélicos.

Según un sondeo divulgado esta semana, el favoritismo de Bolsonaro entre

los evangélicos llega al 66 %, frente al 24 % de Haddad, mientras que entre

los católicos el ultraderechista tiene un 48 % y su rival un 42 %.

Tras su encuentro con el arzobispo de Río de Janeiro, Bolsonaro dijo:

"Asumimos un compromiso en defensa de la familia, en defensa de la

inocencia de los niños en las escuelas, en defensa de la libertad de las

religiones y contra el aborto y la legalización de las drogas. Son

compromisos que están en el corazón de todos los brasileños de bien,

independiente de religiones", afirmó.

Haddad, por su parte, se reunió con líderes evangélicos y firmó un

manifiesto en el que se comprometió a no impulsar la legalización del

aborto si vence las presidenciales.

El candidato del PT se presentó en el encuentro como un hombre de tradición

cristiana; firmó una serie de compromisos y divulgó un manifiesto "al

pueblo evangélico" en el que remarcó que en su programa de gobierno no

consta ninguna iniciativa para despenalizar el aborto.