A través de la red social Facebook Sergio Adaro dio cuenta del brutal ataque sufrido el sábado a la noche cuando dirigía un partido de fútbol.
Tristeza, bronca, impotencia. Cosas que te generan los cobardes. Porque el cobarde genera raíces de más cobardes. Por ahí no estaba muy de acuerdo en darle identidad a los que agreden a un árbitro. Pero no puedo permitir que mi familia sienta lo que yo siento. No debe dar vergüenza y no siento vergüenza SÍ impotencia. Impotencia de aprovechar que estas en el piso para pegarte patadas en la cabeza. Impotencia de ver que los compañeros hacen una ronda y así evitar que alguien separe. Yo lo lamento por lo que les va a tocar y como dijo Gustavo Ditella la condena social es lo que más duele. La denuncia penal ya está hecha y es obvio que seguiré hasta las últimas consecuencias. Por la parte civil también ya inicié acciones. Ojalá nunca más pisen una cancha, ojalá nunca más estén en contactos con chicos enseñando vaya uno a saber Qué. .. Ayer fueron otros, hoy me pasó a mí y mañana vaya a saber quién será. Ojala los que pitan en los distintos torneos piensen a la hora de dirigir a esta "gente" no terminar así como la foto. Como dije antes. Todo pasa pero a bancarse la pelusa. Abrazo de gol a todos.