A lo largo de toda la jornada se realizaron diversas actividades conmemorativas del 42 aniversario del golpe cívico militar que derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón y a la noche se llevó a cabo la marcha por las baldosas de la memoria que comenzó en la Facultad de Arte. La marcha pasó el Colegio San José donde se nombró a los tandilenses desaparecidos que fueron estudiantes en dicho establecimiento. 

También recordaron a un docente Juan Roger Peña que daba clases en la Escuela Nº1, como así también a María Graciela Toncovich que fue alumna de la misma escuela.

Posteriormente se dirigieron a la Plaza Independencia, una columna de al menos dos cuadras de tandilenses que al grito de "Olé, Olá, adonde vayan los iremos a buscar", una consigna de no olvido para los genocidas que asolaron en el país

En la noche del 23 se hizo la vigilia de Memoria por la Vida en Democracia en el Monumento a los desaparecidos en la Plaza Independencia.

En tanto el intendente Municipal Miguel Lunghi encabezó un acto en la Plaza de la Democracia junto al presidente del Concejo Deliberante Juan Pablo Frolik y el titular del Comité de la UCR, Matías Civale. Además hubo representación de memoria por la Vida en Democracia.

Habló Andrés Mestralet, presidente de la Juventud Radical y Nicolás Timinaro, por Franja Morada y se colocó una ofrenda floral en el Monumento a la Democracia.

A su vez se inauguró muestra en el Hall de la Facultad de Arte, en conmemoración del "Día Nacional de la Memoria por la Verdad y Justicia",  a cargo del artista Manuel Massolo.

Ayer a la mañana, un nutrido grupo de militantes del Movimiento Evita Tandil, se encontró para conversar y reflexionar sobre las causas y consecuencias del golpe de Estado impuesto en nuestro País hace 42 años y dando inicio a la etapa más oscura y sangrienta de nuestra historia, denominada por los militares como "Proceso de Reorganización Nacional".

Sostuvieron que "la memoria es la herramienta más eficaz para no repetir la historia por tanto conocer la trama social de ese entonces, los ideales de justicia social, que guiaban a militantes y trabajadores detenidos/desaparecidos, resulta indispensable en ese camino".

Comenzaron diciendo que "la Junta Militar (Videla-Massera-Agosti) apoyados por civiles, empresarios y eclesiásticos, tomaron el poder para imponer a sangre, sadismo, crueldad y represión ilegal, una nueva estructura social, política y económica en la Argentina, basada en la acumulación y valorización financiera, utilizando mecanismos de endeudamiento estatal, vaciamiento de las empresas del Estado y achicamiento. Pero no alcanzaría con "aniquilar" a los subversivos, robar sus hijas/os, robar sus propiedades, etc, sería necesario disciplinar a la sociedad: especialmente clase trabajadora, sectores medios, mujeres". 

Y agregaron que "para ello primero disolvieron el Congreso, impusieron la ley marcial y gobernaron por decreto; proscribiendo a todos los partidos políticos, asociaciones gremiales y totalizaron el poder. El terrorismo de Estado desinformó (con los medios amigos), censuró y manipuló a los comunicadores y la libertad de expresión estuvo vedada y negociada". 

Luego repasaron "los datos actuales sobre el estado de los juicios contra la impunidad y el reclamo aún vigente de muchas mujeres sobrevivientes del terrorismo de Estado, respecto a que los ataques cometidos contra la integridad sexual durante la última dictadura, sean visibilizados y tratados por toda la justicia como delitos de lesa humanidad y de manera autónoma de la tortura".

Al respecto debatieron "sobre el contexto inicial del juicio a la Junta donde el objetivo general radicaba en probar la represión ilegal, identificar a las víctimas y victimarios y a visibilizar el plan sistemático de desaparición y exterminio, impidiendo profundizar en las vivencias individuales y específicamente en los delitos sexuales.

Continuaron repasando las diferentes etapas hasta las primeras condenas por la violencia sexual ejercida y la calificación como delito de lesa humanidad. Problematizaron sobre la falta de perspectiva de género de la Justicia, y repasaron testimonios de la periodista sobreviviente Mirian Lewin en su libro "Putas y guerrilleras".

Finalizaron mirando un video sobre el robo de bebes en dictadura, la búsqueda de Abuelas y la implicancia del robo de identidad.