Estados Unidos triplicó la cantidad de bombardeos aéreos contra los talibanes y Estado Islámico (EI) en Afganistán, en relación con el año pasado, lo que incrementó casi cinco veces la cantidad de víctimas civiles en el conflicto, según confirmo el vocero de las fuerzas estadounidenses en Kabul, William Salvin.
Los pilotos de la Fuerza Aérea estadounidense implementaron entre enero y abril de esta año 917 ataques, la mayoría de ellos con misiles, un número sustancialmente mayor frente los 1.300 bombardeos realizados en 2016, según precisó la agencia DPA.
Durante su presidencia, Barack Obama otorgó a las Fuerzas Armadas de su país mayores competencias para efectuar ataques aéreos en junio de 2016, producto del avance de los talibanes y el supuesto agotamiento y desmoralización de las tropas afganas.
A menudo, los militares utilizaron los bombardeos como la última opción para frenar el avance de los extremistas, algo que sin embargo aumentó la cantidad de víctimas civiles.
La ONU reportó que en el primer cuatrimestre del año hubo 72 civiles muertos y 76 heridos, casi cinco veces más que en esos mismos meses el año pasado.
Ya en 2016 se había incrementado un 99 por ciento el número de víctimas civiles de bombardeos aéreos a 250 muertos y 340 heridos.