La coalición oficialista había logrado junto a legisladores que responden a gobernadores reunir los 129 diputados para iniciar la sesión prevista para debatir la reforma tributaria.
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, levantó a las 15.09 la sesión tras el pedido de la diputada Elisa Carrió, quien lo reclamó debido al "clima de violencia que el interbloque Cambiemos no generó".
La diputada, en nombre del interbloque oficialista, en minoría, realizó el pedido, y afirmó: "La violencia se opone a la Constitución y la paz".
La reunión se realizó en medio de un clima tenso en las afueras del Congreso que incluyó cortes de calles y un vallado importante en las inmediaciones del Congreso, así como un fuerte operativo de las fuerzas de seguridad, que luego derivó en graves incidentes, que incluyeron balas de goma y gases lacrimógenos.