La pequeña de 10 años que sufriera lesiones graves tras el luctuoso accidente en Ruta 30 entre Rauch y Las Flores, fue trasladada de urgencia en helicóptero a Mar del Plata.
Sus padres murieron en el choque del último viernes a la madrugada, que protagonizaran una combi, conducida por un tandilense, y un auto con la familia de Florencio Varela.
La niña, de acuerdo al cuadro clínico, debió ser trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos "Dr. Oscar E. Alende", de Mar del Plata, con el objetivo de brindarle una mejor atención.
La situación de salud era más complejo, producto del violento choque que produjo el deceso de los mayores que iban en la parte delantera del habitáculo, desconociéndose si en el momento de la colisión y la desaceleración, la niña tenía el cinturón de seguridad colocado.
En el Hospital de Rauch la niña fue estabilizada clínicamente, pero al mismo tiempo se comenzaron con las gestiones para convocar al helicóptero sanitario y trasladarla de urgencia. El traslado fue en un helicóptero el viernes en horas de la tarde. El vuelo a Mar del Plata se concretó alrededor de las 16, indicó el Diario de Rauch.
Un vehículo Chevrolet Aveo dominio JBB-047- de color negro, que era conducido por Sergio Carnazola de 40 años, oriundo de la localidad de Florencia Varela, y acompañado de María de los Ángeles Colantonio de 34, oriunda de la localidad de Monte Grande, junto a la menor de edad, colisionó con una combi Mercedes Benz -dominio colocado JVZ-160-, conducida por Emilio Alfaro (42), de Tandil, quien viajaba acompañado de su hijo menor de edad.

Chocó un auto, abandonó la moto y escapó

Un accidente de tránsito se produjo pasadas las 13.30 de ayer en la esquina de avenida Espora y Colombia, donde un sujeto a bordo de una motocicleta embistió desde atrás a un auto estacionado, abandonó el vehículo y se dio a la fuga.
El hecho sorprendió a la propietaria del rodado mayor, marca Volkswagen Up dominio OGP 830, identificada como Graciela Madrid.
El auto sufrió daños en la zona trasera, y el sospechoso sorpresivamente dejó tirado el ciclomotor, y emprendió la fuga en rumbo desconocido.
Se trata de una Yamaha 150 cc de modelo antiguo, sin patente colocada, al tiempo que el personal policial actuante en el lugar remitió los datos al servicio de Informática para determinar si se trata de un rodado con impedimentos legales, aunque posteriormente determinaron que el vehículo no fue denunciado por robo.