Un nuevo lahar, una avalancha de sedimento volcánico y agua de 45 metros de

ancho por dos de alto, desciende por las laderas del Volcán de Fuego, en

Guatemala, después de las intensas precipitaciones que durante las últimas

horas ocurrieron en la zona.

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e

Hidrología, 

emitió un boletín especial en el que indicó, según consignó EFE, que el

material volcánico, acumulado por la erupción que el 3 de junio se cobró la

vida de unas 110 personas, baja hacia la barranca Las Lajas.

El lahar -formado por material fino, pastoso, con bloques de hasta tres

metros de diámetro, troncos y ramas- provoca la vibración del suelo a su

paso, además, debido a la explosión aún está caliente y desprende vapores 

y olor a azufre.

La erupción del 3 de junio del Volcán de Fuego, la mayor de los últimos

años, causó al menos 110 muertos, casi 200 desaparecidos y más de 1,7

millones de guatemaltecos afectados, algunos de los cuáles perdieron todo.

Las autoridades decidieron el domingo, dos semanas después de la

catástrofe, dar por concluidas las tareas de búsqueda y declarar la zona

inhabitable debido a la inestabilidad y el alto riesgo que todavía existe

en la misma.