Abogado Joaquín Benavidez. Agroquímicos: "las personas que se bañan en los balnearios de Vela y Rauch están en riesgo"

"Las personas que se bañan en el balneario de Vela y Rauch están en riesgo, desde luego, porque estas sustancias tienen efectos genotóxicos, teratogénicos, mutagénicos y carcinogénicos. La exposición en cada temporada estival durante años de la vida de la persona por supuesto que genera un riesgo", afirmó esta mañana Joaquín Benavidez (35), abogado de los vecinos de la cuenca del arroyo Chapaleofú.

El curso que nace en Tandil y termina en Rauch, con las localidades de Vela y Gardey también afectadas, es objeto de una acción judicial ante la Suprema Corte bonaerense por las escasas distancias para la fumigación con agrotóxicos fijadas por ordenanzas municipales en Tandil (2021) y Rauch (2012), las que serían violatorias de la ley ambiental bonaerense, según ya se expidió el jefe de los fiscales, doctor Julio Conte Grand.

El letrado, en una entrevista de LA VOZ DE TANDIL, sostuvo que los ediles serranos votaron las normativas locales por "desinterés y/o desconocimiento", aunque no descartó la influencia de los lobbys del agronegocio.

Lo cierto es que el letrado habló de al menos 30 violaciones a la legislación nacional y provincial, y recalcó que las poblaciones que cada verano se bañan en los balnearios de María Ignacia y Rauch "están en riesgo" al tomar contacto con el agua contaminada por las fumigaciones, que casualmente, se realizan en la misma época estival.

"Estamos contentos", indicó Benavidez sobre el dictamen de Conte Grand, en tanto que expuso que la semana entrante el Centro de Investigaciones Medioambientales de la Universidad Nacional de La Plata (Conicet), realizará nuevos muestreos en el Chapaleofú, para detectar la presencia del veneno, que atenta contra la salud pública en su totalidad.

"Es una acción originaria de inconstitucionalidad para cuestionar las dos ordenanzas, son ostensiblemente inconstitucionales, y el procurador sugiere a la Corte la suspensión", especificó el abogado, sobre todo en torno a las distancias permitidas para fumigar. "son ostensiblemente ineficaces en función de un cúmulo de evidencia científica, incluso por la propia jurisprudencia de la Corte bonaerense", refirió el representante de los ciudadanos.

DESCONOCIMIENTO, FALTA DE INTERES, LOBBYS

Puntualmente: "5 fallos de corte determinan que la distancia mínima para fumigar son 1.000 metros, y si una ordenanza habilita a fumigar a 30 ó 50 metros de un curso de agua donde hay emplazados dos balnearios municipales, es muy evidente la violación constitucional, más allá de los estudios de agua que en Tandil son de público conocimiento", añadió.

"Las municipalidades de Tandil y Rauch no efectúan estudios cuando deberían hacerlo. Por lo que nosotros como organización, articulando con la junta vecinal, decidimos con la Unicen y la UNLP, y el CIM, desarrollaremos otros estudios, porque no hay una trazabilidad, ese es el problema", sostuvo Benavidez.

Sobre la decisión del oficialismo y la oposición en Tandil, que en 2021 votaron la polémica ordenanza para la aplicación de lo que los agrimensores denominan "fitosanitarios", en una sesión caliente con fuerte presencia policial, el entrevistado contestó que "puede ser desconocimiento, falta de interés, una mezcla de ambas cosas. La Suprema Corte ya declaró inconstitucionales otras ordenanzas".

"Los vínculos y los lobbys siempre están. El tema es que acá hablamos de salud pública. En el Balneario de Rauch nadan alrededor de 500 niños menores de 10 años en cada temporada estival. Imaginate que una persona de baña durante 10 ó 15 años todos los veranos en aguas" que contienen agrotóxicos.

Por último, Benavidez adelantó que "haremos otra presentación exigiendo que se dicten las cautelares. La temporada de fumigación coincide con la temporada estival, entonces nosotros pedimos que se tomen recaudos para que la temporada estival llegue lo menos afectada posible. Concretamente, la distancia de la cuenca. Solicitamos que estas medidas se adopten con cierta urgencia", culminó.