Locales. Ayer se normalizaron los servicios en la Terminal de Tandil

El delegado regional de la Unión Tranviarios Automotor, Gustavo Morales, trazó un balance del paro nacional en Tandil, y dijo que "se llegó a esta situación por un conflicto de larga data".
"Veníamos de una conciliación obligatoria en Semana Santa, que terminó a los 15 días y no habían respondido al pedido del gremio", reseñó el sindicalista local.
Mientras tanto, ayer se normalizaron paulatinamente los servicios en la Terminal de avenida Buzón.
Unos 150 choferes de Tandil acataron el paro nacional de la UTA, detalló Morales.
El acuerdo firmado incluye un retroactivo del 18 % y un aumento salarial del 23 % para los trabajadores del volante.
"Si los empresarios cumplen no tendríamos porqué repetir una medida de fuerza. Si ellos no cumplen, se tomará una decisión a nivel nacional y la vamos a acatar", reseñó el delegado gremial de UTA.
Por su parte, Mario Caligari, secretario de Prensa del gremio a nivel nacional, expuso que la regularización de la prestación llevó tiempo "porque las unidades que van de la ciudad de Buenos Aires al interior del país están todas acá en Buenos Aires".
Y agregó que los trabajadores están "confiados" en que cobrarán el aumento del 23 % dispuesto el viernes por el Ministerio de Trabajo en el marco del conflicto.
La UTA acató la decisión del Ministerio de Trabajo y levantó el paro de choferes de larga distancia. Pasadas las 0.50 de ayer, el servicio quedó formalmente normalizado a partir un primer servicio de la empresa Plaza, rumbo a Bahía Blanca.
Poco antes, el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, firmó un acta con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, donde anuncia que acata la resolución conjunta de las carteras laboral y de Transporte y levanta las medidas de fuerza.
"La regularización del servicio se efectuó en forma inmediata", anuncia el documento. El acta de acuerdo fue difundida por la cartera laboral que conduce Carlos Tomada, quien destacó que "prevaleció la cordura" y confió en que el sector empresario pondría los micros a disposición para que se regularice el servicio.
Cuando el acuerdo ya era un hecho, Tomada reclamó a la UTA "una autocrítica de lo que ha pasado" porque, según dijo, "después de cuatro o cinco días de haber cercenado la posibilidad de desplazarse a miles de ciudadanos, no se condice de ninguna manera con lo que estaba en discusión".
Si bien el ministro no lo dijo explícitamente, pareció quedar en claro que la cuestión de fondo aun no había sido resuelta, ya que recordó que "primero está la gente, luego hay tiempo para el diálogo".
Sin embargo, Mario Calegari, encargado de prensa de la UTA, habló de un acuerdo consistente en "un aumento de 18 por ciento para enero, febrero y marzo, y de 23 por ciento a partir de abril". Según el sindicalista, se otorgó un plazo al sector empresario "hasta el 20 del mes en curso para ponerlo (al acuerdo) en práctica". Dijo por último que "la garantía" para cumplirse el acuerdo "está en manos del Estado".