Fernanda Díaz, integrante de la Asociación de Cabañas y titular del emprendimiento "Corazón de las Sierras", remarcó que desde el inicio de la pandemia, el sector está "sin ningún tipo de ingresos". Lamentó el rechazo del protocolo presentado por la Dirección de Turismo a la provincia y reclamó medidas de exenciones impositivas para ese tipo de alojamientos.

"Nos encontramos, desde el minuto uno de la cuarentena, cuando el 18 de marzo el gobierno municipal decretó suspendidas las habilitaciones, sin ingresos de ningún tipo. Y en la medida que esto se ha ido extendiendo en el tiempo y nuestro horizonte para abrir está cada vez más lejos, nuestra situación es crítica", reflejó Díaz, en diálogo con La Voz.

"Si no podemos ir encontrando la forma de ponernos operativos, necesitamos que se declare la emergencia turística, porque literalmente está pasando que estamos endeudándonos los complejos de cabaña y en realidad todas las formas de alojamiento, porque no tenés espalda para bancar tanto tiempo inactivos", añadió.

La cabañera señaló luego que "se juntaron muchas cosas, porque a nosotros se nos canceló el fin de semana largo de marzo, la Semana Santa, que en su mayoría estaban vendidos. Eso generó controversias con los huéspedes, algunos reclamaron la devolución del dinero y otros por suerte, la reprogramación del viaje".

"Después, en los impuestos provinciales no ha habido ni postergación, ni eximición, ni descuentos. Es algo que estamos solicitando. Y también enviamos a las autoridades municipales el pedido de que se nos exima en la Tasa Retributiva de Servicios hasta diciembre y también en las tasas que se pagan con los servicios", explicó.

Díaz sostuvo que "tenemos muchos compromisos de pagos, pero no ingresos", para describir la acuciante situación económica.

Recordó que el sector había trabajado en protocolos, junto a la Dirección de Turismo y el Instituto Mixto, más los privados, para un proyecto de "turismo de proximidad", que fue rechazado.

"La Provincia lo rechazó por un decreto nacional. En realidad, se trata de pequeños pasos, para sentir que vamos teniendo una esperanza de volver a estar activos. Un primer paso era trabajar con residentes tandilenses y después con visitantes de ciudades cercanas, en la medida que el tema del virus mantenga una zona de cercanía a Tandil protegida y sin casos, se puede ir abriendo un corredor turístico", consideró la empresaria turística.

"Creemos que se puede ir generando otro tipo de dinámica, sabiendo que a nuestros principales visitantes, por un tiempo todavía no les van a permitir venir. Es fundamental una mirada más estratégica de parte de la provincia, mirarla desde otro lado. Es lo que nosotros estamos pidiendo y entendemos la situación. Desde el primer momento estamos acompañando las medidas, cuidándonos entre todos. En Tandil la gente se ha cuidado y estaríamos en condiciones a dar unos primeros pasos".