7 de noviembre de 2018
Una hebilla de cinturón con forma de granada desató hoy una falsa alarma de
bomba que motivó el desalojo de las estaciones de trenes de Sants de
Barcelona y de Atocha, en Madrid.
La alerta fue activada por agentes del control de seguridad de los trenes
de Alta Velocidad (AVE) en la estación de Sants, quienes advirtieron de un
"artefacto sospechoso" en la valija de una pasajera, a la que dejaron
marchar.
Se trataba de una mujer que se dirigía hacia Atocha, de ahí que
posteriormente se desalojó la estación de la capital española de forma
preventiva.
"Hemos recibido un aviso sobre las 8 de la mañana. Seguridad de ADIF ha
visto por escáner un objeto con forma de posible artefacto explosivo dentro
de una maleta. Se continúa con las comprobaciones", informaron los Mossos
d' Esquadra (policía catalana) a través de Twitter.
Tras el aviso, los Mossos desalojaron dos trenes en Sants que se dirigían a
la capital y los equipos de desactivación de explosivos TEDAX comprobaron
que no había ningún artefacto.
Entonces, se dio aviso a Madrid de que la pasajera viajaba en un tren que
llegaría a Madrid a las 10 hora local (6 de Argentina) a Atocha, lo que
llevó a que la estación fuera evacuada.
La Policía Nacional española hizo detener el tren antes de que llegara a
Madrid e inspeccionó el equipaje sospechoso y comprobó que no era
peligroso.
"Nuestros agentes han realizado las comprobaciones pertinentes en la
estación de #Atocha de #Madrid y se trata de una FALSA ALARMA. Se desmonta
el dispositivo policial. Todo vuelve a la NORMALIDAD", anunció la Policía
poco después en Twitter.
Los agentes de Barcelona habían confundido la hebilla de un cinturón con
forma de granada con un explosivo, según fuentes policiales citadas por la
prensa local.
Ambas estaciones recuperaron la normalidad unas horas después, aunque la
falta alarma provocó retrasos considerables en los ternes de alta
velocidad.
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