Locales. En la marcha de este miércoles, se celebró el rechazo al veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario

Los manifestantes lo calificaron como "una victoria de la educación pública y un freno a los intentos de gobernar por decreto". Los oradores destacaron la importancia de la unidad y la movilización social para defender los derechos adquiridos.

Con una mezcla de emoción y alivio, la comunidad universitaria de Tandil, junto a sindicatos, jubilados y vecinos, se movilizó para celebrar la aprobación definitiva de la ley de financiamiento universitario. La concentración, que llenó cuatro cuadras de la ciudad, marcó el cierre de un largo proceso de lucha tras el rechazo del Congreso al veto presidencial que pesaba sobre la norma.

El rector de la universidad, visiblemente emocionado, destacó el significado del día como la culminación de dos años de "batalla", en los que la comunidad académica enfrentó "ataques y descalificaciones".

"Hoy el Congreso de la Nación (...) se puso los pantalones largos", afirmó, subrayando que la nueva ley, junto con otras iniciativas, representa "una idea de país que considera a nuestros niños y jóvenes con posibilidades de futuro". Remarcó que este logro no hubiera sido posible sin la "lucha unida, mancomunada, permanente, codo a codo, de estudiantes, docentes, no docentes, graduados", y el apoyo fundamental del resto de la sociedad, que según las encuestas respalda al sistema universitario en un 80 o 90%.

Por su parte, Verónica Gargiulo, secretaria del sindicato docente, agradeció a los diputados y diputadas que defendieron la ley "con absoluta convicción" y al pueblo por su defensa constante de la universidad pública. En su intervención, también reconoció el apoyo de los jubilados, la mesa intersindical y, "con mayúscula", a los estudiantes. "No va a ser fácil, nunca nos es fácil, pero vamos a seguir estando y vamos a seguir defendiendo lo que es de todos", sentenció.

La perspectiva de la ciencia y la investigación estuvo representada por el Dr. Alejandro Zunino, presidente del CONICET Tandil. Con la voz quebrada por la emoción, describió la anulación del veto como una prueba de que "funciona la República" y de que "no se puede gobernar por decreto, señor Milei". Zunino, quien se definió como "hijo de una familia trabajadora de San Juan", defendió la universidad como "un motor de transformación y movilidad social".

"Veo en mis alumnos el poder de transformación que tiene la universidad, de cómo esos pibes se convierten de curiosos a empresarios, a decisores, a políticos", expresó, y llamó a seguir defendiendo los valores argentinos de trabajo y estudio para generar más igualdad.

En representación del cuerpo estudiantil, Evangelina Gutiérrez, vicepresidenta de la Federación Estudiantil, enfatizó que la jornada demuestra que "la organización sirve, que salir a las calles sirve". Instó a los presentes a llevarse esa lección y a continuar defendiendo los derechos adquiridos como la educación y la salud pública, así como las jubilaciones dignas. "Creo que es importantísimo que defendamos la cultura, nuestra educación pública, nuestra salud", concluyó ante el aplauso de los asistentes.

A pesar del clima festivo, los oradores advirtieron que vendrán "tiempos difíciles" y que costará hacer cumplir la ley. Sin embargo, el mensaje unánime fue claro: la unidad será la herramienta para garantizar el financiamiento que la educación superior merece, reafirmando que la universidad "no es un problema, es parte de la solución" para el futuro del país.