Policiales. En un minuto y frente a las cámaras ladrones desvalijaron una joyería de la peatonal

La futura peatonal desierta y una madrugada fría de martes se convirtieron en terreno fértil para el golpe express que perpetraron tres delincuentes en la joyería "Alca", sita en 9 de julio 511, donde en menos de un minuto, frente a las cámaras de seguridad y pese a la activación del sistema de alarmas arrasaron con gran cantidad de efectos de valor.
Los malvivientes cometieron el atraco en medio de la prolijidad de la obra "A Cielo Abierto", pronta a culminar, y bajo un importante alumbrado público dispuesto en la zona.
De todos modos, la futura peatonal habría beneficiado plenamente a los cacos, quienes sin circulación de vehículos por la calle, pudieron garantizar el impune accionar.
María Elena Casalini y Alberto Castillo, vendedores de joyas y relojes desde hace 39 años -"toda una vida", indicaron- sufrieron así el tercer robo en su local, con lo cual manifestaron su resignación puesto que "parece que no quisieran que trabajemos más".
El trío de delincuentes, que "trabajó" a cara descubierta, quedó filmado por el sistema de circuito cerrado.
Al parecer, tendrían "alrededor de 30 años", indicó Casalini a LA VOZ, en medio del gran desorden que provocaron los amigos de lo ajeno y un profundo dolor por lo sucedido.
"Pusimos alarma, rejas, cámaras, no sabemos más que hacer", espetó la comerciante al describir el episodio de inseguridad en pleno "A Cielo Abierto".
El atraco fue cerca de las 3.30 de ayer, en medio de una noche fresca, a mitad de semana, donde los peatones brillaban por su ausencia pese a tratarse de un lugar cada vez más transitado desde que se puso en marcha el proyecto municipal, compartido con la Cámara Empresaria.
Los ladrones lograron romper una reja para luego destruir la puerta de vidrio, generando un gran estallido que fue escuchado por un sereno de "Carrefour", hipermercado situado frente al escenario del robo.
La audacia del atraco incluyó la utilización de dos cajas donde en segundos cargaron relojes de marca, anillos, cadenas, medallas, pulseras, dijes de plata y oro.
La mayoría de la mercadería sustraída estaba destinada al próximo festejo del Día de la Madre, fecha en que el movimiento comercial se incrementa notablemente en los negocios del rubro.
"Habrán tardado 40 segundos", apuntó la víctima lamentando otro nuevo episodio de inseguridad. Hace 6 años su marido fue maniatado en un asalto a mano armada, también en la joyería Alca.
La mujer no pudo precisar la valuación del botín, pero sí reconoció que fue cuantioso. "Parece que quisieran que no trabajemos más", espetó Casalini desde el natural enojo.
Incluso agregó que los malvivientes "saben lo que hacen, pues actúan rápido, antes de que llege la Policía y el móvil de la empresa de alarmas".
Las pistas indican que los sujetos huyeron corriendo hacia calle Pinto, con las cajas que portaban las joyas robadas.
Cabe acotar que las compañías de seguro sólo cubrieron los daños de la ruptura de cristales pero no el robo de joyas. Por caso, las pólizas para cubrir el robo de relojes son muy costosas, apuntó la señora que conoce el rubro a la perfección debido a la experiencia en la materia.
"Es terrible, te sacan las ganas de trabajar", sentenció la damnificada sobre la sensación que queda tras un nuevo golpe al negocio.

DOS ANTECEDENTES

En el microcentro de Tandil, a mediados del año pasado se sucedieron robos relevantes a joyerías. Aquel doble golpe de boqueteros, en junio de 2010, cuando ignorados asaltaron la casa "Ana de Rigamar", de 9 de julio 678, y "Carbonazzo", de Rodríguez al 600. En ambos casos, los amigos de lo ajeno penetraron por pequeños orificios elaborados con minuciosidad.
En la joyería habrían entrado por un panel del cielorraso, para elegir la mercadería de mayor valor, alajas y relojes, y egresar sin dejar mayores rastros. Mientras que en el negocio de electrodomésticos, forzaron un barrote de la reja posterior para acceder al local y "trabajar" con tranquilidad.
Sorprendió el modus operandi y la impunidad con la que actuaron los delincuentes, al tiempo que sólo alguien de figura física diminuta pudo pasar por los boquetes.
La Policía Científica levantó huellas en los comercios durante la mañana, en tanto los damnificados no salían de su asombro y sensación de indefensión por el accionar de los ladrones, según expresaron a los medios de prensa.
A prima facie se sospecha que los delincuentes habrían subido a las terrazas de comercios vecinos, e incluso habrían intentado robar en la joyería "Onix", empresa que no lograron llevar a cabo. "Seleccionaron las piezas, trabajaron mucho tiempo y con tranquilidad, la Policía dijo que cortaron las chapas de arriba, robaron todo lo que es de valor. No tenemos seguro ni alarma", especificó la propietaria en aquel momento.
Antes, en mayo, ignorados robaron una joyería céntrica de nuestra ciudad, donde se alzaron con efectos valuados en 10.000 dólares, tras cortar una reja y romper vidrios durante la madrugada de ayer, hecho que mereció la bronca del propietario, quien expresó duras críticas al accionar policial. Fue el turno del local "Buenos Aires", sito en la intersección de Yrigoyen y San Martín, donde los amigos de lo ajeno lograron llevarse un botín de 25 anillos y 5 relojes, la mercadería más costosa del negocio, pues no tocaron el resto del material, aseguró el damnificado, Diego Nicola.