Los partidos de izquierda en el Parlamento francés presentarán hoy una

moción de censura contra el Gobierno por su gestión de la crisis de los

"chalecos amarillos" y para hacer escuchar sus propias propuestas.

Fuentes del grupo socialista en la Asamblea Nacional confirmaron a la

agencia EFE que la moción busca "hacer oír" su voz y sus "propuestas

concretas".

Las formaciones de izquierda en el Parlamento anunciaron el pasado jueves

su intención de presentarla ayer, pero decidieron esperar al discurso del

presidente, Emmanuel Macron, que anoche desgranó un conjunto de medidas

sociales para frenar las protestas.

La moción tiene el respaldo de La Francia Insumisa (izquierda radical) y

del Partido Comunista, aunque desean que otros grupos se sumen a su

iniciativa en la Asamblea Nacional, donde los diputados deberán votarla al

menos 48 horas después de su presentación.

El secretario nacional del Partido Comunista, Fabien Roussel, indicó a la

cadena BFM TV que han decidido mantenerla porque Macron no fue lo

suficientemente lejos y su plan "dividirá a los franceses", al considerar

que "unos van a tener que pagar por otros".

El anuncio es previo a la presentación del primer ministro, Édouard

Philippe, en la Asamblea Nacional mañana, para detallar las medidas

decididas por el presidente.

Entre ellas, un aumento de 100 euros del salario mínimo -ahora de 1.498

euros brutos-; el congelamiento del alza de las cotizaciones para los

jubilados con pensiones inferiores a los 2.000 euros, o la decisión de que

las horas extra no tributen.

El portavoz del Ejecutivo, Benjamin Griveaux, indicó hoy que el costo de

las distintas iniciativas previstas para apagar el descontento de los

"chalecos amarillos" se situará entre los "8.000 y 10.000 millones de

euros".