Deportes. Máximo González busca consolidarse

Por Sebastián Poletto
A pesar de que es tenista profesional desde el 2002, Máximo González nunca había sentido anteriormente lo que es jugar por primera vez el ATP de Argentina pero gracias a los organizadores del certamen, que le otorgaron uno de los tres wild card, el tandilense se puedo dar el gusto de jugar nada más ni nada menos que en el místico polvo de ladrillo del court central del Buenos Aires Lawn Tennis Club, cayendo en sets corridos 6-4 y 6-4 ante el peruano Luís Horna.
En horas del mediodía, después de hacer un intenso peloteo en una de las canchas auxiliares, González comenzó a disfrutar por las instalaciones del maravilloso momento que estaba viviendo. “Estoy ansioso esperando que llegue el partido de la noche, sabiendo que Horna es un tenista muy complicado” expresaba mientras se iba a ver los partidos de la última ronda de qualy.
Una vez finalizado el turno vespertino sabía que cuando finalice el encuentro de David Nalbandian – Peter Luczak sería su turno de entrar en cancha. Vestido de gala, todo de blanco, Machi arrancó el encuentro a quien por momentos se lo pudo ver tenso con sus golpes para continuar con solturas y finezas en contra de Horna. Pero tras 1.30 de juego, la experiencia se hizo presente una vez más y el peruano sacó un resultado favorable por un doble 6-4.
Al cierre del encuentro el jugador mas distendido dialogó con La Voz en la zona de la sala de jugadores. “La verdad que muy contento haber podido jugar en Buenos Aires, creo que todos los argentinos quieren disputar sus mach en el court central y por suerte fui un privilegiado ya que todos no lo logran. A pesar de no estar contento con el resultado me quedó con la satisfacción de cumplir mi sueño”, anhelaba el coterráneo.
González estuvo disconforme con su juego, ya que tanto en el primer set como en el segundo el jugador de Lima le quebró su saque, “me voy con bronca porque en los dos comienzos de juegos se quedó con mi saque, aunque después mi juego creció y tuve varias oportunidades de recuperar los quiebres. También creo que es producto del debut, porque estuve muy nervioso y eso me llevó a estar desconcentrado, cosa que tendré que corregir la próxima vez”.
A partir de haber conquistado los cinco challengers en el 2007, el calendario para El Negro, quien se encuentra 118 del escalafón mundial, dio un giro de 180 grados. “Ahora voy a jugar la qualy de Acapulco, México y depende de cómo me valla me fijaré si voy a jugar los challengers de Italia y Marruecos para poder sumar puntos para estar dentro de los top 100”.
El tenista esta convencido de que este será su año para consolidarse en su juego, ya que “el objetivo que me propongo es entrar al cuadro principal de Roland Garrros sin tener que pasar por la clasificación y presentarme en la mayor cantidad de torneos posible para agarrar ritmo”, concluyo.
Pasada la medianoche, con raquetero en mano, se retira caminando en soledad y reflexionando sobre lo lindo que vivió en el Buenos Aires, pero sabiendo que para estar entre los mejores, tiene que entrenar y dejar el máximo, valga la redundancia, en cada entrenamiento y partido.