Policiales. Negó la participación en choque múltiple pero la Justicia desbarató su plan

El conductor de una camioneta provocó un choque múltiple y pese a que los testigos lo identificaron, increíblemente negó haber estado en el lugar del accidente, estrategia que fue desbaratada por la Justicia, que lo obligó a abonar una multa y cerca de 30.000 pesos en concepto de daños y perjuicios.
La colisión tuvo lugar en la tarde del 18 de octubre de 2010, en la esquina de avenida Espora y Colombia, cuando el rodado mayor embistió de atrás a dos autos, cuando estos últimos habían detenido su marcha y se aprestaban a doblar.
El mes pasado, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul, ratificó un fallo de primera instancia emitido por el Juzgado Civil y Comercial Nº 3.
Los magistrados determinaron que el hombre, un repartidor de frutas de nuestra ciudad, estaba al mando del volante como lo indicaron varias personas presentes en el instante del siniestro.
Según narró un remisero, damnificado del hecho y autor de la demanda, "iba transportando pasajeros en un Fiat Palio" por avenida Espora cuando al llegar a Colombia detuvo su marcha detrás de una Chery Tiggo. Cuando ambos vehículos se encontraban sobre la mano izquierda, con luces de giro encendidas, vino desde atrás una camioneta marca Chevrolet CC que chocó al remís y éste a la Tiggo, generando daños en sendos autos.
El conductor del auto de alquiler intentó cobrar a través del seguro de la camioneta, pero el repartidor "negó terminantemente que él o su vehículo hayan tenido alguna participación en el accidente".
Para basar su jugada, citó como testigo al dueño de una verdulería para la que realiza labores regulares. Incluso dijo que ese día, a esa hora, estaba cumpliendo con su trabajo junto a su esposa, por lo que "resulta imposible" que haya participado en la colisión de avenida Espora.
"Tengo toda la documentación y seguro en regla, por lo que si hubiera participado en el accidente, habría proporcionado a los damnificados la información correcta y no datos inexactos como figura en la denuncia", se defendió el titular de la camioneta.
De todos modos, el Juzgado 3, basado en pruebas, no le creyó y le ordenó pagar, a él y su aseguradora, 24.000 pesos más intereses, y una multa de 2.000 pesos "por considerar su conducta procesal temeraria y maliciosa".
Quien perdió el juicio apeló pero la Sala I rechazó el recurso al ratificar lo actuado por el juez de grado. Entre los elementos que se tuvieron en cuenta estuvieron los testimonios del conductor de la Tiggo y la pasajera del remís, los que reconocieron al causante del choque en una audiencia judicial.
Del mismo modo, el único testigo a favor del demandado es el dueño de la frutería para el que reparte mercadería, con el cual, encima, entró en contradicciones al cotejarse ambos relatos obrantes en la causa.
De este modo, los jueces de cámara Ricardo César Bagú, Lucrecia Inés Comparato y Esteban Louge Emiliozzi, desacreditaron la versión del causante del accidente, y lo obligaron a abonar los daños provocados, además de aplicar una multa económica.