17 de junio de 2025
La salud en la Provincia de Buenos Aires -y en gran parte del país- atraviesa una crisis profunda y estructural, cuyas causas se remontan a décadas de desfinanciamiento progresivo, políticas erráticas y falta de planificación real.
por
Dr. Luis M. Fuentes
Desde hace más de lo años, la célebre Declaración de Alma-Ata (*978) puso Sobre la mesa la necesidad de avanzar hacia un modelo de medicina preventiva como eje de las políticas sanitarias.
Sin embargo, las experiencias implementadas desde entonces
fueron, en el mejor de los casos, parciales y sin continuidad. El gran ausente
ha sido siempre el control de gestión: ni auditorías sistemáticas ni
planificación sanitaria a largo plazo.
En la Provincia, las políticas de salud pública no pueden ni
deben depender del signo político de turno. Parece obvio, pero no lo es: el
sistema debe adaptarse a las realidades sanitarias concretas de cada región, no
a la agenda del poder.
No sirve continuar inaugurando Unidades de Pronta Atención
(UPA) o pequeños centros de salud sin una visión integral. Sin red de cloacas,
agua potable, saneamiento ambiental y un esquema de atención primaria
articulado, todo lo demás es maquillaje.
Desde el desarrollismo, entendemos que la salud es un eje
estratégico del desarrollo.
Por eso, proponemos:
· Un plan de reestructuración de los establecimientos
sanitarios, públicos y privados, optimizando su funcionamiento y recursos.
· El diseño de políticas conjuntas con el sector privado de
la salud, bajo regulación estatal y con objetivos sanitarios comunes.
· La formación de equipos profesionales altamente
calificados en administración hospitalaria, epidemiología, estadísticas
sanitarias y salud ambiental.
· El fortalecimiento de la formación y jerarquización de
enfermeros y enfermeras, promoviendo la especialización en áreas críticas y
terminando con su delegado rol de "auxiliares".
Y, como indica nuestro nombre, no concebimos el desarrollo
sin integración. Por eso pensamos una salud pública que articule a todos los
actores del sistema: médicos, odontólogos, bioquímicos, psicólogos, técnicos,
enfermeros, universidades, ingenieros sanitarios y la comunidad.
Porque sin salud pública, no hay provincia desarrollada. Y
sin desarrollo, la salud es solo un privilegio.
*Dr. Luis M. Fuentes - Médico (UBA) - Especialista en Medicina
Legal (UBA) - Diplomado en Administración Sanitaria y Hospitalaria (ISALUD) -
Auditor Médico - Pte. MID de Lomas de Zamora.
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