El desprevenido vecino confió en lo que la falsa hermana le comunicó y recibió en su domicilio a un sujeto que se presentó allí, haciéndose pasar por el gerente de un banco y recibió alrededor de 3000 dólares que la víctima le entregó.

Cuando el hombre, de 78 años, comenzó a sospechar de la maniobra, los malvivientes ya se habían retirado del lugar y de inmediato se convocó a la policía, en tanto que el damnificado radicó la denuncia en la Comisaría Primera.

Se trata de un ardid delictivo común, que lamentablemente no es la primera vez que ocurre en nuestra ciudad y generalmente tiene como objetivo a personas mayores, a las que un delincuente simula ser un familiar que los llama alarmándolos por un supuesto vencimiento de billetes, estafa que en muchos casos encuentra incautos que resultan víctimas de este tipo de hechos.