La misma decisión pesa para el médico que firmó el acta de nacimiento apócrifa. Los tres están embargados por 20 mil pesos a cada uno.
El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi procesó por falsedad ideológica y alteración del estado civil de un menor a los padres de crianza de Ignacio Montoya, el nieto recuperado de la titular de Abuela de Plaza de Mayo, Estela Carlotto. El magistrado dictó la misma medida para el médico que firmó el acta de nacimiento apócrifa que permitió el robo de identidad.
Clemente Hurban, Juana Rodríguez y el médico Julio Sacher tienen prisión preventiva y pesa sobre cada uno un embargo de 20 mil pesos. Sin embargo, van a seguir en libertad hasta que haya una sentencia firme.
"Los procesados son responsables penalmente por el ilícito atribuido", concluyó Martínez de Giorgi tras repasar lo ocurrido desde que el matrimonio de la ciudad bonaerense de Olavarría recibió al bebé recién nacido de manos de un hombre para el que trabajaban.
El 28 de junio de 1978 Hurban y Rodríguez hicieron insertar en el acta de nacimiento de Ignacio Hurban -Ignacio Montoya Carlotto- datos falsos con respecto a su filiación. Así, el nieto de Carlotto, nacido en un centro clandestino de detención fue hecho figurar como hijo del matrimonio Hurban-Rodríguez cuando en realidad no lo era.
Los Hurban fueron indagados en la causa y, por escrito, negaron haber sabido el origen del bebé.
Tras la investigación, Martínez de Giorgi confirmó la participación del médico Sacher, que en ese entonces trabajaba para la policía en Olavarría.
La historia del nieto de Estela
Ignacio Montoya Carlotto, hijo de Walmir Oscar Montoya y Laura Estela Carlotto, fue apropiado en junio de 1978 tras nacer en el centro clandestino de detención "La Cacha" luego del secuestro de sus padres.
Se presume que el parto sucedió el 26 de junio de 1978 en el Hospital Militar Central de la Capital Federal.
Montoya Carlotto fue criado como propio por los Hurban en un establecimiento rural de Olavarría, Los Aguilares, propiedad de Carlos Aguilar, quien según ellos les entregó al bebé porque no podían tener hijos.
Ignacio recuperó su identidad en 2014, tras presentarse en el Banco Nacional de Datos Genéticos y realizarse un estudio de ADN. Se convirtió así en el nieto recuperado 114.