11 de mayo de 2015
“Proponemos un espíritu ético de comunión (Koinonía) y herramientas tecnológicas que faciliten la sinergia interinstitucional. En palabras del Papa Francisco alentamos la ‘cultura del encuentro’, facilitando la comunión de recursos humanos y materiales”, explicaron los responsables del proyecto en la presentación, desarrollada el 9 de abril pasado.
Allí se detalló que “procuramos con nuestro accionar que tanto el Estado como el tercer sector y las empresas, a través de su responsabilidad social empresaria, puedan contribuir a la dignificación del ser humano en su desarrollo individual, familiar y social, como integrante de la comunidad a la que pertenece”.
“El objetivo y compromiso social que constituye nuestro principal impulsor es ‘lograr disminuir la marginalidad e incentivar la promoción humana con el aporte de todos los sectores de la comunidad’”, según definen los integrantes de este espacio que expusieron tres herramientas informáticas que pondrán al servicio de las organizaciones.
El término Koinonía hace alusión a un vocablo griego que significa Comunión, en referencia a hacer realidad la Comunión cristiana de bienes, talentos, tiempo y dinero.
Koinonía surgió en un principio como un proyecto para proveer de un sistema informático a la sede de Cáritas San Antonio en Tandil, impulsado por el cura párroco Fabián A. Geréz. La ejecución del proyecto contaba con la colaboración de estudiantes y docentes de la cátedra Investigación Operativa de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNCPBA, por medio de un acuerdo marco de colaboración firmado entre las partes en el año 2010.
Luego de algunos años de trabajo y esfuerzo compartido, la iniciativa original creció y, alentada por aquellos con quiénes era compartida, dio origen a la Asociación Civil "Proyecto Koinonía".
Actualmente, se está trabajando para implementar, en las organizaciones de la ciudad de Tandil que se sumen a esta iniciativa de colaboración inter-institucional, las primeras versiones de las herramientas en desarrollo.
El proyecto nació a fines de 2009 en una entrevista que mantuvo el Padre Fabián con los docentes María Rosa Dos Reis y Moisés Bueno. De esa primera entrevista surge la posibilidad de realizar un trabajo de cátedra para Cáritas de la Parroquia San Antonio de Padua de la ciudad de Tandil.
Viendo la posibilidad de contar con una herramienta para el trabajo de Cáritas parroquial, se comienza a pensar cómo aprovechar los avances de la tecnología en la asistencia y promoción de los hermanos asistidos por un lado, y cómo mejorar la gestión inter-institucional y el trabajo en red, por otro; por medio de herramientas de gestión que permitieran la colaboración para la toma de decisiones.
A través de sucesivas reuniones con un conjunto multidisciplinario de participantes, y ya con grupos de alumnos de la carrera de Ingeniería de Sistemas, se comienza a trabajar en un sistema de base de datos que posibilitara los objetivos propuestos.
En un principio se focalizó en el problema de atención de las necesidades nutricionales de los asistidos y su grupo familiar, gestando uno de los primeros servicios de Proyecto Koinonía que se denominó Sistema de Gestión de Bolsones, apuntando al "armado y entrega de bolsones de alimentos" que se realiza en Cáritas.
Este primer trabajo dio lugar a la firma de un convenio marco entre Cáritas de la Parroquia San Antonio de Padua y la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires a los efectos de continuar con la “sistematización” de otros procesos e incorporar a otras instituciones sociales a efectos de lograr eficiencia y eficacia en la acción social comunitaria.
Luego, se avanzó en otro de los servicios que permitiera gestionar y hacer operativa la colaboración de diferentes instituciones en el armado de proyectos y la distribución de recursos, tomando como insumo la forma de gestión y de trabajo de Mesa Solidaria. Así nació Ayudarg, una herramienta de gestión web que promete ser el soporte del trabajo en red de las organizaciones.
En el año 2013 se firma un nuevo convenio marco de articulación entre la UNCPBA y la Asociación Civil Proyecto Koinonía, ampliando las posibilidades de colaboración entre las partes para hacer partícipes a todas las facultades, dándole al proyecto un marco de alcance regional.
A partir de la incorporación de la empresa Empresar SyS, como empresa de tecnología informática colaboradora con el Proyecto, y de la obtención de la Personería Jurídica de la Asociación Civil el 11 de marzo de 2014, se ha visto fortalecida la base de sustentabilidad de nuestro proyecto.
“Encabezados por los miembros integrantes de la Comisión Directiva conformamos un grupo multidisciplinario de profesionales: ingenieros de sistemas, licenciados en administración, contadores, asistentes sociales, nutricionistas, pediatras, comunicadores sociales, profesores, abogados, entre otros; y en especial los alumnos de la UNCPBA y los voluntarios que colaboran en cada una de las distintas disciplinas, constituyéndose en los verdaderos hacedores de Proyecto Koinonía”, explicaron.
Un actor fundamental es la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, quien por medio de un convenio marco de colaboración, permite la participación de los alumnos, docentes e investigadores de las distintas facultades que la conforman, dándole un alcance regional al Proyecto.
También es importante destacar el aporte de las Empresas que nos han dado su apoyo, con la colaboración tanto de recursos humanos como tecnológicos, facilitando el diseño y utilización de las herramientas informáticas desarrolladas.
La Comisión Directiva está encabezada por el Presidente, Padre Fabián Geréz; la Vicepresidente María Rosa Dos Reis, el Secretario Moisés Bueno, el tesorero José Luis Ferraro, los Vocales Titulares Carlos Ignacio Alewaerts y Luis César Maiarú; la Vocal Suplente María Florencia Comai, los Revisores de Cuentas Américo Daniel Muñóz y María Cecilia Tamame y el Revisor de Cuentas Suplente Marcelo Alberto Morandeira.
“Buscamos constituirnos en una asociación civil que promueva servicios a los distintos sectores de la sociedad, aplicando el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación (TICs), como medios de asistencia y promoción humana a nivel individual y social, facilitando la comunión de recursos humanos y materiales”, indicaron los componentes de la entidad.
Además, anticiparon que la misión institucional es “promover y contribuir al desarrollo de la sociedad, utilizando los conocimientos y capacidades adquiridas y disponibles por la asociación para brindar servicios a nuestros hermanos. Los servicios ofrecidos están basados en herramientas de tecnología informática y comunicacional, con el objeto de contribuir a la colaboración y participación solidaria entre distintos sectores de la sociedad (estado, empresas y organizaciones no gubernamentales), aportando a la administración racional de los recursos, humanos y materiales, que conduzcan a una contribución justa y equilibrada”.
“Nuestra misión es desarrollar, configurar e implementar los servicios mencionados en cada una de las instituciones que sean partícipes; así como prever las necesidades de soporte para su uso post-implementación. L a gestación y prestación de los servicios es enriquecida por el esfuerzo comunitario de distintas disciplinas, especialmente las sociales, tecnológicas y administrativas”.
OBJETIVOS GENERALES
Lograr disminuir la marginalidad e incentivar la promoción humana con el aporte de todos los sectores de la comunidad.
Lograr, a través de la coordinación de esfuerzos, una eficiente obtención y distribución de recursos (materiales y humanos), disminuyendo los costos de los sectores participantes; evitando o reduciendo las superposiciones de ayudas.
Potenciar la función específica de cada institución interviniente e integrarlas a un sistema global, agregándole valor a su accionar comunitario; generando un mayor impacto en la asistencia social a la comunidad.
Construir herramientas de soporte y ayuda a la toma de decisiones, posibilitando contar con información que permita trazar estrategias comunes para la ayuda social, así como ver las causas de las problemáticas sociales existentes.
Establecer claramente los canales de las donaciones, teniendo como premisa que las organizaciones son quienes intermedian entre beneficiarios y donantes.
Posibilitar un mejor armado de proyectos existentes en cada una de las organizaciones.
“En Proyecto Koinonía hacemos lo posible para generar herramientas basadas en la tecnología informática y las comunicaciones, teniendo en cuenta los siguientes objetivos específicos:
Vincular y compartir información a diferentes niveles, entre las organizaciones participantes del Tercer Sector con el Primer Sector y el Segundo Sector, facilitando la comunicación y el trabajo en red; Lograr, a través de la coordinación de esfuerzos, una eficiente obtención y distribución de recursos (materiales y humanos), disminuyendo los costos; evitando o disminuyendo las superposiciones de ayudas; Desarrollar un sistema que permita centralizar la información y descentralizar el control. Para ello se pretende establecer simetría de la información que permita la equidad en el trato de los beneficiarios; Potenciar la función específica de cada organismo interviniente e integrarlas al sistema agregándole valor a su accionar comunitario; logrando un mayor impacto en la asistencia social a la comunidad; Constituir una importante herramienta de soporte y ayuda a la toma de decisiones posibilitando contar con información que permita trazar estrategias comunes para la ayuda social, así como ver las causas de las problemáticas sociales existentes; Facilitar la transparencia en el destino de los recursos provenientes de las donaciones, posibilitando la trazabilidad de la ayuda realizada por la comunidad donante; Posibilitar un diagnóstico adecuado que facilite un mejor armado de los proyectos de asistencia y promoción humana; Incrementar la productividad operacional evitando que el proceso de información sea de información fragmentada, conjeturas inspiradas en la intuición y solución de problemas aislados; Contar con información fidedigna sobre la realidad social; Convalidar datos con otras fuentes de información; Georeferenciar las problemáticas de la realidad; Disminuir el asistencialismo y la cultura clientelista al posibilitar la personalización de los procesos de asistencia y promoción humana; Mejorar la salud pública y la calidad de vida.
“Se puede resumir entonces los objetivos en uno principal (que más que un objetivo es una misión): Lograr disminuir la marginalidad e incentivar la promoción humana con el aporte de todos los sectores de la comunidad”, destacaron.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.