El club Villa Dálmine fue allanado ayer a la tarde por orden del juez federal de Campana, Adrián González Charvay, en la causa penal en la que se investiga si los jugadores del equipo profesional de fútbol cobraron dádivas para dejarse ganar en el partido contra Barracas Central, el club del presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia. En el procedimiento se secuestraron cámaras de seguridad y documentación del partido que ambos equipos jugaron el 15 de noviembre y del último entrenamiento.

Fuentes judiciales informaron a Infobae que el material secuestrado en el procedimiento por personal de la Policía Federal será analizado y peritado para determinar qué información puede ser útil para la causa y si a partir de la obtenido pueden surgir nuevas medias de prueba.

Por otra parte en la causa declaró como testigo José "Pepe" Basualdo, ex jugador de Vélez, Boca, la selección Argentina y que terminó su carrera en Dálmine. "Me enteré que hubo una votación entre jugadores para determinar quién iba para adelante y quién para atrás. Insólito. Muy grave todo lo que me llegó. Muy grave la situación. Algo se olfateaba en el ambiente, si es realmente todo como se dice y como salió, la verdad es que es muy lamentable que mi equipo esté involucrado en esta situación. Creo que ganó un punto la votación para ir para adelante. Fue en vano igual porque teóricamente regalaron el partido", había dicho Basualdo en declaraciones radiales.

Pero en su declaración judicial no aportó datos relevantes. Basualdo dijo que sus dichos se basaron en lo que leyó en redes sociales y que por eso se hizo eco públicamente.

La causa se inició la semana pasada cuando el fiscal federal de Campana, Sebastián Bringas, abrió formalmente la investigación de la denuncia que presentó el abogado Javier Ferreira, quien pidió que se determine si los jugadores de Dálmine perdieron 3 a 1 contra Barracas Central en el partido que jugaron el 15 de noviembre por el presunto recibimiento de una dádiva en violación a la ley nacional del deporte. El abogado también solicitó que se investigue a funcionarios del Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación, que encabeza Matías Lammens, por posible incumplimiento de los deberes de funcionario público por no velar por el cumplimiento de la ley ante la revelación de los hechos.

Por otra parte en la causa declaró como testigo José "Pepe" Basualdo, ex jugador de Vélez, Boca, la selección Argentina y que terminó su carrera en Dálmine. "Me enteré que hubo una votación entre jugadores para determinar quién iba para adelante y quién para atrás. Insólito. Muy grave todo lo que me llegó. Muy grave la situación. Algo se olfateaba en el ambiente, si es realmente todo como se dice y como salió, la verdad es que es muy lamentable que mi equipo esté involucrado en esta situación. Creo que ganó un punto la votación para ir para adelante. Fue en vano igual porque teóricamente regalaron el partido", había dicho Basualdo en declaraciones radiales.

Pero en su declaración judicial no aportó datos relevantes. Basualdo dijo que sus dichos se basaron en lo que leyó en redes sociales y que por eso se hizo eco públicamente.

La causa se inició la semana pasada cuando el fiscal federal de Campana, Sebastián Bringas, abrió formalmente la investigación de la denuncia que presentó el abogado Javier Ferreira, quien pidió que se determine si los jugadores de Dálmine perdieron 3 a 1 contra Barracas Central en el partido que jugaron el 15 de noviembre por el presunto recibimiento de una dádiva en violación a la ley nacional del deporte. El abogado también solicitó que se investigue a funcionarios del Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación, que encabeza Matías Lammens, por posible incumplimiento de los deberes de funcionario público por no velar por el cumplimiento de la ley ante la revelación de los hechos.

Ferreira basó su denuncia en lo que publicaron varios medios de comunicación sobre la incentivación que recibieron los jugadores. Citó las declaraciones de Basualdo y que en el último entrenamiento del plantel después del partido hubo una charla en la que jugadores le reprocharon a cuatro compañeros que "fueron para atrás" contra Barracas Central.

"Hoy era el último día de entrenamiento, había un malestar dentro del grupo y por eso di por finalizado el ciclo 2021. Se habla y se habló mucho sobre esas situaciones. Fue una semana muy complicada. La verdad, lastima mucho. Sobre todo cuando desde mi lado y del cuerpo técnico hay mucha seriedad y profesionalismo?, le dijo el técnico de Dálmine, Marcelo Franchini, a Infobae en una de las notas citadas en el expediente judicial. El fiscal pidió que Franchini declare como testigo en la causa.

Con el triunfo 3 a 1 ante Dálmine, Barracas Central -que preside Matías Tapia, hijo del titular de la AFA, quedó primero en la Zona B de la Primera B Nacional y accedió a jugar la final por el ascenso a primera división contra Tigre que la perdió 1 a 0. Dálmine perdió después de ocho partidos.

En una de las primeras medidas de la causa, el juez González Charvay allanó ayer la sede y el estadio de Dálmine, en Avenida Mitre al 1751, en Campana. El magistrado ordenó obtener todo tipo de registros del partido contra Barracas Central y del último entrenamiento del plantel donde se habría generado la discusión por la derrota.

Fuentes judiciales informaron que del procedimiento se recogió discos con las imágenes de las cámaras de seguridad del club, planillas con los nombres de los jugadores del plantel profesional y allegados al club que jugaron contra Barracas y que estuvieron en el último entrenamiento. También información sobre sus números de celulares. Toda la información comenzará a ser analizada la semana que viene.

Los jugadores de Dálmine salieron públicamente a defenderse. "Hoy estamos acá para salir a desmentir todos los dichos que han salido durante esta semana. Nosotros como equipo hemos salido a ganar este partido como lo hicimos durante todo el torneo", dijo el arquero del club, Emanuel Bilbao, en un video que grabó todo el plantel en el que señalaron que hubo jugadores que recibieron amenazas de muerte. Y el club sacó un comunicado en el que señaló que las versiones publicadas "han resultado injuriosas y falaces y de ninguna manera se corresponde con la historia y trayectoria de Villa Dálmine, un club hecho con dedicación y esfuerzo de todos sus asociados".

El fiscal Bringas también pidió otras medidas de prueba: que la AFA envíe a la justicia el informe que hizo el partido el árbitro Pablo Dovalo, el acta sobre cómo fue su designación para eso partido el 9 de noviembre y el listado de jugadores de Dálmine que fueron inscriptos para jugar este año el torneo. Todo está bajo análisis del juez de la causa.

Fuente: Infobae