29 de enero de 2024
"Entiendo que los precios subieron y no hay plata, pero nosotros también enfrentamos costos más altos".
Este verano, los vendedores ambulantes se enfrentan a desafíos económicos, ya que los precios de productos como el mate, snacks, licuados y ropa aumentaron significativamente, preocupando a los visitantes que deben ajustar sus presupuestos.
La venta ambulante en las playas de Necochea es un elemento característico y vibrante de cada verano. Los vendedores, con sus variados productos recorren incansablemente la arena y la orilla. Este año, sin embargo, señalan que este año la realidad es distinta. Este cambio en los hábitos de consumo refleja el impacto económico en los veraneantes y presenta un desafío para los vendedores ambulantes, quienes son parte esencial de nuestras playas.
El clásico mate, indispensable en la playa, vio un incremento en el costo del agua caliente, rondando entre los $700 y $800, una cifra que sorprende a muchos dada la simplicidad del servicio. Paralelamente, los amantes de los snacks playeros también enfrentan precios elevados: el pochoclo, un favorito entre grandes y chicos, se ofrece a $2000 en su presentación grande y $1000 en la más pequeña, mostrando un claro aumento en comparación con temporadas anteriores.
Jonathan, un vendedor ambulante de la playa, compartió sus impresiones sobre la situación actual expresando que "Este año es realmente dificil. La gente se acerca, pregunta precios, pero al final se alejan. Entiendo que los precios subieron y no hay plata, pero nosotros también enfrentamos costos más altos."
Los licuados, una opción refrescante y saludable, no se quedan atrás en esta tendencia: el tamaño más pequeño se encuentra a $4000, mientras que el más grande alcanza los $5000. Los churros, otro clásico infaltable, se venden a $5000 la docena y $3000 la media docena, precios que han causado asombro entre los turistas y locales por igual. Asimismo, opciones rápidas como el pancho y los choclos se mantienen en un precio unificado de $2000 cada uno, lo que refleja la constante subida de costos en alimentos básicos.
La moda playera también ha experimentado ajustes en sus precios. Las remeras, elemento esencial para protegerse del sol, se venden a $3500 cada una, mientras que las mallas para adultos y niños están a $3000 y $2500 respectivamente. Además, un artículo imprescindible para muchos, la docena de medias, se encuentra a $3800, mostrando un marcado incremento.
Estos aumentos han generado preocupación entre los visitantes habituales de la playa, quienes ahora deben ajustar sus presupuestos para poder disfrutar de las actividades y productos que tradicionalmente formaban parte de sus días de descanso.
(fuente: diario necochea)
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