30 de octubre de 2025
Los últimos meses de Santamarina fueron sumamente complejos por donde se los mire, en lo deportivo el equipo luchó hasta el final para mantenerse en el Federal pero la crisis económica golpeó muy fuerte y eso desató en una difícil situación institucional que lo lleva a una inminente Asamblea para determinar los pasos a seguir.
En el Programa No Vaya a ser Cosa, que se emite por Streaming y en Radio Magma, en agosto pasado, Javier Brazzola, por entonces presidente del aurinegro, visitó los estudios para conversar con los periodistas Valentín Fernández Michelini y Fernando Uranga.
Allí fue hablando de varios temas que hoy lo dejan bastante expuesto por qué logró cumplir muy poco de lo que prometió o prácticamente nada. Con criticas a su antecesor, en una gestión de la que fue parte, recordó que "cuando me hago cargo de junio había una desfinanciación y a partir de promesas incumplidas, del presidente y tesorero anterior, se fue generando una deuda que fue creciendo".
Más tarde sostuvo sin filtros que "en cualquier comisión directiva el que toma las decisiones grandes es el presidente". Acto seguido, explicó que "si una persona renuncia, que se había hecho cargo al principio de un mandato, me parece que no corresponde. Cappelluti estaba peleado con la mitad de la CD y como me parece que no corresponde, yo no iba a renunciar. Había que ponerle el pecho a las balas en una situación muy complicada y yo no iba a dejar el club tirado".
En aquella nota, también manifestó: "La deuda no esta creciendo, al contrario, se esta achicando y se trabaja para poder levantar cheques del ex presidente y ex tesorero". Además declaró que "se esta haciendo una auditoria del club y en el caso que se encuentren cosas que no están bien, se harán las denuncias correspondientes en los diferentes fueros de la justicia". Pasados casi tres meses de esa situación, el propio Brazzola jamas informó como había continuado esa historia.
Por otro lado, hizo mucho hincapié en continuar al frente del club cuando comentó: "No pienso más allá del 31 de diciembre de 2026 que es el día que se me termina el mandato. Hoy tenemos que pensar en lo urgente y tratar de solucionar los problemas que tenemos actualmente".
Sobre la deuda con empleados y colaboradores, Brazzola sostuvo que "estoy hablando de manera personal con cada uno de ellos y la proyección es regularizarla. La deuda no es descontrolada y se va a ir acomodando. Vamos a regularizar la situación para estar al día que es lo que corresponde".
"A los socios e hinchas me los cruzo y siempre charlamos sobre lo que pasa en el club. En cuanto a la Asamblea, el estatuto dice cuando hay que hacerlas y yo debo remitirme a eso", aseguró el ex presidente de Santamarina.
En el cierre de aquella entrevista, dejó una particular frase: "Estamos para ponerle el pecho a las balas y cubrir el cachetazo cuando las cosas no vienen bien. Fuimos elegidos para no bajarnos y estar. Para mi la renuncia no es una posibilidad a no ser que sea por otro tema. No estoy pensando en eso. No estuvo buena la renuncia de Cappelluti y dejarnos esta situación pero hay que sostenerlo y el club es mucho más grande que nosotros".
Javier Brazzola terminó siendo esclavo de sus propias palabras y acciones que dejaron al club en una situación limite, de la cual nadie sabe como terminara pero que toda la familia aurinegra busca encontrar la luz al final del túnel.
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