8 de enero de 2024
Consternado y asombrado por el modo en que se dieron a conocer las medidas, Orbea se concentró en las que impactan de lleno en el ámbito de la Salud Mental: "es una verdadera regresión a épocas propias de las dictaduras; están en sintonía con las normas antipiquetes represivas y los recortes a las pluralidades", puntualizó. "Tengo la sensación de que vamos a pasar de la necesidad y la urgencia al estado de sitio. Me preocupa que un gobierno elegido por amplia mayoría se meta de entrada con ese borde constitucional oscuro. No solo se pierde la hipostasiada noción de "pueblo" sino que para el canon de este gobierno no existe el ciudadano. Es indigno de nuestros 40 años de democracia", calificó.
¿Cuáles son las primeras impresiones que recoge de este primer mes de gestión de Milei?
Me parece que va quedando claro que Milei gobierna para las cosas, no para las personas. Un gobierno que, en un contexto previo de endeudamiento y avance de la pobreza pide sacrificios y privaciones, al tiempo que se incrementa la transferencia de ingresos, es un gobierno de zombies, sin la menor sensibilidad por las personas, dispuesto a hacer del embuste y del marketig una metodología de acción. Lo sorprendente es que los grandes grupos económicos ahora están de su lado, lo que prueba que esos intereses navegan en un océano de ignorancia y oportunismo: es muy peligroso para la república.
¿Cuáles considera que son algunos factores que explican el triunfo de La Libertad Avanza?
Podemos enumerar 2 razones; la primera es que si bien los pueblos no son corruptos pueden engañarse y en el caso del contundente triunfo la LLA quedó claro que ningún pueblo se casa con una inflación permanente. Pero en la votación hubo una nota masoquista antes que lúcida porque con total desparpajo, el candidato ganador venía anunciando, haciendo y acordando cuestiones que impactarían contra la mayoría de su electorado. Por dar un ejemplo, los medicamentos aumentaron un 140%, medicamentos, que son el primer nivel frente al dolor físico y la enfermedad.
Antes que un movimiento, LLA es un acontecimiento que hay que saber reconocer y que aun es de difícil interpretación. Yo coincido con lo que el filósofo romano Giorgio Agamben viene señalado cuando asevera que izquierdas y derechas en el mundo contemporáneo ya no dicen más nada. La nueva religión es el capitalismo, con el dólar como el dios verde que circula y genera deuda y desesperanza.
La segunda razón es que por añadidura, Milei recapturó a las grandes juventudes entre 15 y 35 años. Las tecnologías alejan cada vez más a los sujetos de los legados y este grupo etario es el que, para asombro de sus padres, está "liberado" de los legados de la generación de la democracia. Son los que, casi con certeza, consideran que el Estado es el problema, pero no ven que su ausencia en un país como el nuestro puede devenir en un peligroso caos. Creen que el mundo es Internet: las cosas pueden ser posibles si son híbridas, breves, sin contenido y, en consecuencia, olvidables.
¿Cómo explicaría el impacto en la salud mental?
Con un aumento del 140 % en medicamentos está todo dicho, pero además la embestida decretada también alcanza a las instituciones de Salud Mental en puntos candentes.
La Salud Mental no es un estado de salud y su patología casi siempre se manifiesta con distintas formas en la ciudad y en las calles; es una categoría inferior del orden público y en tal sentido siempre están presentes el Poder Judicial y las fuerzas de seguridad. Ahora, que se proponga modificar artículos de la ley 26657 es una barbaridad que no podemos tolerar y me congratula ver que día a día los colegas se plantan en contra de esos atropellos.
Sobre esa Ley tengo posiciones críticas y a favor. A favor porque pone límites a los dictados de la psiquiatría manicomial y defiende la autonomía de la persona. Las críticas van en línea con que la Ley esta imbuida de una ideología progresista ilusoria que en gran medida niega los cuadros patológicos y las emergencias: solo habla en términos de derechos cuando la mayoría de las veces se desconoce al sujeto de derecho de la Salud Mental. A excepción de Tandil, en la mayoría de la Provincia es muy difícil internar cuando es necesario.
Pesimismo lúcido
Orbea sostiene que "estamos frente a un forma de individualismo democratizante, un signo de ser a partir de un mundo cerrado en la satisfacción directa y en el entretenimiento, sin pasar por el otro. "Toxicomanía de masas" le llamó Agamben, "narcisismo de las pequeñas diferencias", Freud.
"Uno de los errores más grandes de Cristina -aunque fue calurosamente aplaudido- fue decir que "la patria es el otro". El sujeto contemporáneo no quiere saber: quiere gozar a toda costa, aun a expensas de su vida y sin el otro. Éste es el tremendo problema de la educación pero también de la formación. Yo pertenezco a la generación del 70, cuando los ideales de las juventudes eran la heroicidad y la liberación. Por esas vías podíamos llegar a la muerte: así nos fue. Luego, en los 80, pasamos a la primavera democrática y hoy lo que conocemos como "voluntad popular" ha sido remplazada por el marketing que, en gran medida, es lo que define una elección. Como buen freudiano, trato de practicar lo que el vienés aconsejaba en términos de "pesimismo lúcido", por eso sostengo que la generación de la democracia de la que soy parte, salvo en derechos humanos, fracasó…y sin duda estaremos mucho peor", explicó.
"La Salud Mental habla hasta por los codos"
"No es cierto -como se dice- que la internación se debe realizar cuando hay riesgos o peligrosidad. La internación es una herramienta clínica de encierro, necesaria por diversas cuestiones referidas a vínculos, emociones, desencadenamientos, intoxicaciones o de emergencia. Voluntaria o involuntaria, hay que hacerla. En virtud de la letra de la Ley, los profesionales intervinientes no se animan a internar o no encuentran dónde y eso es lo más grave. En lo personal, trabajo para que la internación sea breve cuando llega el momento, sabiendo que el verdadero problema es la externación, por eso desde hace más de 10 años coordino el equipo del Centro de Día local, donde tratamos a más de 40 personas con dispositivos singulares.
Ni estatista ni privatista, como psicoanalista estoy por sujetos que deciden sus soluciones singulares contando y usando lo que tienen y lo que no tienen. El tratamiento de una locura es también la manera en que una sociedad se juzga y la democracia permite las más diversas expresiones. Pero este gobierno armó dispositivos para silenciar y la salud mental habla hasta por los codos", concluyó.
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