9 de agosto de 2025
Defensora de la canción y la palabra. De lo que se transmite y cómo hacerlo para que quien la escucha sienta una transformación. Hoy en La Lupa Random, Ro Sosa, la cantante y autora tandilense que acunó su amor por la música en la escuela Polivalente de Arte y ya ha pisado con firmeza el escenario del Gran Rex de la mano de "Las Pastillas del Abuelo", ídolos y compañeros en su camino de expansión musical y personal.
por
Lorena Medina - Florencia Pendas
A Ro Sosa la conocí con el delantal azul a cuadros, guitarra
en mano, en algún recreo de Polivalente. De voz dulce y potente, con risa
adolescente soñadora pero comprometida. Allá por el 2016 comenzaba a llevar su
impronta musical a distintos bares de Tandil con algún cover de su amada banda "Las
Pastillas del Abuelo".
Los años pasaron, Poli quedó atrás, pero el amor por la música
y la certeza de que esa era la profesión que elegía para su vida, se hizo cada
vez más fuerte.
Con esa decisión de profesionalizarse, también llegaron
los miedos. Hasta ese momento Rocío había cantado por naturaleza, como aquel
jugador de fútbol que pasa del potrero a la pensión del club grande. Había
mucho talento, era un diamante en bruto que tenía que pulirse.
"Cuando empecé a querer profesionalizarme, me enteré de
que tenía nódulos en las cuerdas vocales. Me pasaba que cuando cantaba siempre sentía
que el día posterior me dolía mucho la garganta, pero bueno, pensaba que era
así, no cantaba cuidándome, no sabía cómo hacerlo". Así llegaron a su vida Juana
Román una fonoaudióloga y Cristal Meclazcke, profesora de canto con las que empezó
a trabajar la parte vocal no solo para mejorar su técnica sino para cuidar su "instrumento".
"Primero sentí mucha tristeza e incertidumbre, pero me
acompañaron muy amorosamente entendiendo que el canto era mi proyecto de vida. Fue
un camino de autoconocimiento de mi voz, y en paralelo trabajar la técnica para
no romperme", cuenta Ro.
Su primera incursión en la tele llegó en el 2021 cuando
con su hermana Aye, se presentaron en La Voz Argentina el programa de Telefe. Pero
para eso, dos años antes habían hecho el casting en Bahía Blanca, después vino
la pandemia y esa posibilidad parecía haber caído en el olvido.
"En el 2019 fuimos al casting para La Voz en Bahía Blanca,
yo había llevado la guitarra y cuando pasamos, además del tema que habíamos preparado,
nos hicieron cantar varias cositas más, después nos dijeron que habíamos quedado
preseleccionadas. Pasamos a una etapa de cámara y empezó la pandemia, así que
nos olvidamos. Después de más de dos años creímos que ya no nos iban a llamar,
pero sí...ocurrió", cuenta.
Ese llamado llego en un momento difícil para Aye y Ro, ese
año nuevo toda la familia había estado con covid, su abuelo debió ser internado,
Rocío había comenzado un camino solista y Aye cantaba casi por hobby, pero en
el medio de tanto cambio, apareció esta convocatoria que se transformó en
incentivo.
"Pensar en viajar a Buenos Aires, juntar a nuestros
padres para que nos acompañaran fue un flash. Yo siempre aspiré a eso de pisar
un escenario en Buenos Aires y que mis viejos, que no son del palo de la
música, lo vean, para mí era re importante, así que allá fuimos. Estar en
Telefe nos expandió de una manera, hermosa. Me acuerdo que agarramos el celular
y no paraba de seguirnos gente, sentimos como una revolución".
Ro, que además trabaja en el kiosco-almacén de su papá,
siente que esta onda expansiva no tiene fin. Es que los videos de sus
presentaciones, siguen colgados en youtube y la presentación de las hermanas
tandilenses con la interpretación de "Inés" de Perota Chingo, quedo en el Top
10 de audiciones de mujeres de La voz 2021.
"Siento que, al venir de la pandemia, ese programa nos reencontró
a todos, fue muy humano, las sensaciones siempre estaban a flor de piel y había
tanta necesidad de eso. Compartimos mucho entre todos, tenía compañeros como
Magui Cullen, Fran Benítez (el ganador), Mati Gómez, Hacha Leiva de Corrientes,
artistas que hoy en día están sonando y no puedo creer haber compartido tanto
con esa gente."
Estamos sentadas en una mesa de La cantina del Defe, con
una artista local que no se encasilla en ningún género, pero que se define como
una defensora de la canción y la palabra. Que sabe que las luces de los
escenarios son un horizonte, pero que aun así tiene como premisa que el ego no
sea esa niebla que lo invade todo, como en aquel tema de Agarrare Catalina que
una vez la atravesó y ya no volvió a ser la misma.
"Me gusta el flamenco, interpretar el dolor, el
sufrimiento, los sentimientos. Escribir las vivencias, hay artistas que me
inspiran, sobre todo aquellos que la han tenido que pelear o salir de zonas
oscuras a través de la música, me encanta Mon Laferte, su historia, sus
interpretaciones", cuenta Ro.
"Tengo un montón de privilegios a la hora de la música. Creí
que exponerme en la tele me iba a traer aparejada la llegada de los haters (NdR
gente con comentarios negativos) y eso no pasó. Siento que uno es transparente
y fiel a lo que quiere transmitir y tal vez, la gente resuena con esa genuinidad.
Esa fidelidad conmigo misma, con mi propuesta, con hacer lo que amo y comunicar
lo que soy, es un éxito para mí".
CUANDO LOS IDOLOS SE REAFIRMAN
"Las Pastillas del Abuelo, aparece en pandemia, antes de
que vayamos a La Voz. El tecladista Alejandro
Mondelo, me conoció por Instagram, yo hacía muchos vivos, era lo
que me mantenía conectada con el afuera. Y un día empezamos a charlar, me
propone grabar a distancia una canción mía. Yo ya ahí, como que no podía creer.
Después me comenta que Pepe Céspedes de Versuit iba a tocar el bajo en ese tema,
y yo pensé ¿Qué?..."
Así vio la luz "Todos los Fuegos", un tema de ella que
pudo hacer con grandes músicos que admiraba y que se pusieron a la par para
impulsarla a surgir. Dos años después conoció personalmente a Alejandro Mondelo
y su entorno más cercano. Él le dice que ella es su cantante favorita y ella se
tatuó a Ale, como a ese tío preferido al que uno le tiene un cariño especial.
De la mano de Las Pastillas del Abuelo, Ro salió a escena
en el Gran Rex en dos fechas y sabe que su corazón late más fuerte ahí, en los
grandes escenarios, cumpliendo el sueño de la piba.
Pero esas luces no la ciegan y siempre necesita tocar en
Tandil, algún tanguito, alguna cumbia con Vieja Minga. Sigue subiendo y
estrenando en las plataformas con muy buena repercusión.
Y ahora mientras prepara una fecha para tocar en la
ciudad, escribe..."Lo que dejamos, es un bolerito que compuse trabajando en el
kiosco, que siempre ha sido un lugar de inspiración para mí. Tengo varias
letras ahí como esperando salir, de a poco las voy releyendo."
Ro Sosa no es sólo lo que canta, sino cómo transmite lo
que quiere contar "mi propósito es que la música no le dé lo mismo a quien escucha.
Lo que me moviliza es que después de escucharme, sientan que algo transformaron".
Como este encuentro, que se extendió por horas y que intente resumir en esta Lupa Random que sigue buscando historias y protagonistas donde posarse.
MAS DE RO SOSA
IG @ro_sosa1
Ro Sosa (canal de youtube)
Gracias @eldefe.cantina
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