5 de mayo de 2010
La presunta amenaza que agregó misterio al complejo caso Sofía, con la granada hallada al frente del domicilio del padre de la menor, reveló en las últimas horas un condimento crucial, pues el artefacto, de uso exclusivo militar, estaba en condiciones de detonar y matar personas.
Así lo determinó el teniente Fabián Matti, perito en Explosivos del Cuerpo Central de Bomberos, al describir el dispositivo encontrado en la vivienda de Fugl y Sandino, como una "granada de mano, del tipo FMK-2", cuyo acceso sólo está autorizado para el personal de las Fuerzas Armadas.
Agregó el especialista que el artefacto tenía el "seguro colocado y la manivela encintada", al tiempo que en el lugar, los efectivos de Bomberos verificaron que "no tuviera ninguna trampa caza bobo, y de inmediato de procedió a encintar la misma y garantizar mayor seguridad".
En declaración al programa "Cada Mañana", de AM 1560, Matti fue tajante: "con una imprudente manipulación la granada pudo haber detonado, pues se encontraba con su carga explosiva en su etapa de iniciación, y ante manos inexpertas la situación pudo haber ocasionado accidentes con riesgo de pérdidas de vidas humanas".
Desde su experiencia, añadió que "ni bien se activa el sistema, quitando el mecanismo de seguridad y accionando la manibela, entre 4 y 6 segundos demandaría el estallido del artefacto".
La granada -reiteró- sólo puede ser usada por miembros de la fuerza castrense.
Cabe recordar que cerca de las 20 del lunes, se recibió en la casa de Mariano Gonzalo una caja conteniendo una granada con un ramo de rosas y una nota con la leyenda “si no me devolvés a mi hija, la próxima no la abris”, en momentos que la Justicia libró la orden de captura del padre de Sofía por “impedimento de contacto agravado”.
Alicia González, madre de Gonzalo, recibió la caja en el domicilio de la familia en la zona de Fugl y Sandino.
El paquete, que contenía un ramo de rosas, fue llevado por un hombre que se movilizaba en un auto y al que la mujer no logró identificar.
Alicia González esperó que llegara su hija Laura y le manifestó que había llegado la caja con las flores. De inmediato la joven procedió a abrir la caja y se encontró con el artefacto explosivo y una nota con la leyenda “si no me devolvés a mi hija la próxima no la abris”.
De inmediato dieron aviso a la policía y concurrieron al lugar una dotación del Cuartel Central de Bomberos, peritos en explosivos y toda la cúpula de la Seccional Primera, encabezada por el comisario Walter Caballero, pues esa dependencia entiende por razones de jurisdicción.
Cabe mencionar que la nota estaba escrita en computadora y el papel tenía el tradicional logo de la comuna “Tandil Lugar Soñado”.
La causa en principio fue caratulada como “intimidación” y se sustancia en la Unidad Funcional de Instrucción a cargo del doctor Marcos Eguzquiza.
El incidente se da cuando la Justicia reforzó la búsqueda de Mariano Gonzalo sobre quien pesa una orden de captura en la IPP 2957/08 de la Fiscalía 12 de Tandil por “impedimento de contacto agravado” e inclusive se remitieron imágenes del padre de Sofía para ser publicadas en los medios locales.
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