Locales. Marcha por Milagros Quenaipe: "Mi hija quedó en el suelo y nosotros quedamos sin una parte de nuestra vida"

En la convocatoria remarcaron que "no es sólo por Mili, es por todas. Porque queremos caminar sin miedo, porque ninguna familia más debe vivir este dolor. Que la voz de Mili no se apague. Wilson Sánchez debe recibir pena máxima: cadena perpetua efectiva sin beneficios. No queremos favores ni atenuantes", manifestaron desde la familia.

La columna se detuvo en la explanada del Palacio municipal donde primero habló el papá de Mili, quien pidió "pena de muerte para el asesino de Mili".

Luego se leyó una carta escrita por sus papás y amigos:

"Como familia, como mamá, como papá. Mili que no puede de solo 18 años, una joven buena, sin problemas, sin enemigos, con sueños, con futuros, con vida, fue asesinada de la forma más injusta y cobarde.

El 31 de agosto de 2025 nos rompieron la vida y desde ese día cada mañana es un batacazo y cada noche es un vacío que nadie puede llenar. Mili caminaba por la calle como cualquiera. de nosotros. No estaba provocando a nadie, no estaba metida en ningún conflicto. La atacaron sin razón, sin humanidad, en segundos.

Mi hija quedó en el suelo y nosotros quedamos sin una parte de nuestra vida. Hoy levantamos la voz por ella, porque Mili no puede hablar, pero nosotros sí. No estamos pidiendo un favor, estamos exigiendo justicia con respeto, con dolor, pero con la firmeza que da el amor y la verdad.

A la justicia le digo, necesitamos la pena máxima. No queremos ver a un asesino caminando libre mientras enterramos nuestros hijos. No se puede permitir que la vida de una chica inocente valga menos de quien la destruyó.

Exigimos una investigación completa, seria, rápida y sin excusas. Que no haya beneficios ni reducciones, ni libertades anticipantes. Que la condena sea ejemplar, porque cada asesinato impune, invita a otros. Cansado de que las víctimas tengan que demostrar que eran buenas personas. Cansado de tribunales lentos, de expedientes que duermen, de causas que se diluyen.

Mili era nuestra hija. Era un adolescente con la vida entera por delante. Tenía sueños, amistades, proyectos, risas, futuro. A nosotros nos robaron abrazos, cumpleaños, e ilusiones nos condenaron a una ausencia eterna.

Pero hoy decimos algo claro, no nos van a callar, no nos van a quebrar. Cada lágrima que derramamos se convierte en fuerza. Pedimos justicia, no por odio, sino por amor, porque ninguna familia merece pasar por esto. Porque cada asesino que no es castigado es una amenaza para todos.

A los jueces, fiscales y autoridades, cumplan con la ley, protejan la vida. Que el asesinato de una joven no termine archivado, no termine olvidado. Las víctimas merecen respeto, sus familias merecen respuestas.

A la sociedad le pedimos que nos acompañen, que levanten la voz con nosotros, que no dejemos que Mili sea un número, una estadística, un expediente más, porque Mili tenía nombre, tenía rostro y tenía sueños. Hoy su ausencia es nuestra lucha. Por ella vamos a seguir. Por ella no nos vamos a rendir".

EL HECHO

La muerte de "Mili" se produjo en la madrugada del 31 de agosto último, cuando la joven se encontraba junto a un grupo de amigos en Rodríguez y Uriburu, regresando de un local bailable, e imprevistamente fue abordada por Sánchez, quien prácticamente sin mediar palabra, le aplicó un puntazo en el cuello, que resultó mortal.

Seguidamente, Sánchez corrió a esconderse en la casa que era su guarida, en calle Alem, frente al Hospital de Niños, pero gracias al trabajo de las cámaras del Centro de Monitoreo, se pudo seguir la fuga del homicida, y se logró su detención a las pocas horas.

Sánchez, de 23 años, trabajador golondrina y oriundo de Misiones, calificado como "un fisura" por quienes lo frecuentaban, permanece detenido, con prisión preventiva e imputado por "Homicidio", desde que fue apresado en el domicilio de Alem al 1300, y además, se recuperó el arma homicida, que el propio malviviente había descartado a pocos metros, sobre calle Uriburu al 700.