11 de septiembre de 2025
El imputado venía siendo investigado por la Justicia Federal de Azul desde años atrás. Y el mes pasado fue detenido en nuestra ciudad. Ahora el magistrado Gabriel Di Giulio le dictó la prisión preventiva por estos hechos. Según pudo determinarse, el acusado se dedicaba a captar por redes sociales a personas vulnerables para conseguir material de abuso sexual infantil.
Detenido el mes pasado en Tandil como el probable autor de diferentes situaciones de captaciones de personas que están enmarcadas en un intento de "trata" con fines de "explotación sexual" de niños, niñas y adolescentes menores de edad, un juez procesó con prisión preventiva al hombre que está siendo investigado por ese caso, informaron fuentes judiciales al diario El Tiempo de Azul.
La causa que lo involucra en esos hechos está radicada ante
el Juzgado Federal número 1 que tiene su asiento en Azul. Y había sido el
magistrado Gabriel Di Giulio quien ordenó anteayer lunes el dictado de esa
medida cautelar para el imputado.
En las actuaciones penales que se llevan adelante el acusado
fue identificado como Mariano Andrés Beringuer. carpintero de ocupación,
actualmente tiene 41 años.
El 25 de agosto, un procedimiento policial realizado en la
vecina ciudad serrana derivó en su detención. Y hace dos días, tras dictar su
procesamiento con prisión preventiva, el Juez Federal que entiende en esta
causa ordenó también que se consiga un cupo para que sea trasladado -desde la División
Unidad Operativa Federal de la PFA con asiento en Tandil donde permanece- a una
cárcel perteneciente al Servicio Penitenciario Federal.
La prisión preventiva dictada para el tandilense tiene en
principio un plazo de duración de seis meses. Pero en lo resuelto el magistrado
Di Giulio aclaró que la vigencia de esa medida cautelar "podrá prorrogarse
si las circunstancias lo justifican y mediare impulso de la parte
acusadora".
Considerando las características de los ilícitos que le
atribuyen, a Beringuer le fue prohibido también que utilice teléfonos celulares
y "equipos de tecnología para el acceso a Internet y redes sociales"
mientras permanece privado de su libertad. Una medida cautelar dispuesta en un
principio por el plazo de seis meses y que, de ser necesario, podría
extenderse.
Lo decidido por el magistrado a cargo del Juzgado Federal 1
de Azul incluyó que al imputado le fuera trabado un embargo sobre sus bienes
"hasta cubrir la suma de 50.000.000 de pesos".
Lo investigado
Cuando Mariano Andrés Beringuer fue detenido el pasado lunes 25 de agosto en Tandil, un reporte dado a conocer desde el área de Prensa de la
Policía Federal Argentina lo sindicaba como un hombre que tenía en su poder y
comercializaba "imágenes de pornografía infantil".
Luego de que aquella medida cautelar fuera concretada por
efectivos de la PFA, oficialmente se consignó también que Beringuer
"utilizaba perfiles falsos" en redes sociales "con el objetivo
de contactar menores de edad, a quienes les ofrecía dinero a cambio de fotos
íntimas".
Desde años atrás, concretamente a partir de julio de 2016,
el hombre que anteayer fue procesado con prisión preventiva venía siendo
investigado por la Justicia Federal con asiento en Azul. Y más denuncias en su
contra habían sido formuladas durante los años 2017 y 2018, por lo que en
diciembre de 2021 -también contando con una orden del juez Di Giulio- el
domicilio donde en aquel entonces el carpintero residía en Tandil fue allanado.
Esa diligencia finalizó con los hallazgos y posteriores secuestros
de "notebooks, teléfonos celulares, pendrives y otros dispositivos
electrónicos", según lo consignado en el reporte de la PFA.
Al ser analizados esos dispositivos pudo detectarse que
tenían "una gran cantidad de material de abuso sexual infantil" y
"rastros de operaciones económicas vinculadas a la venta y circulación de
ese contenido ilícito".
Aquella situación derivó en que se realizara un nuevo
allanamiento en el inmueble del imputado en Tandil, el cual data del ya
mencionado 25 de agosto pasado. Mismo día en el que, además, resultó detenido.
Durante esa segunda diligencia los agentes de la PFA
secuestraron dos computadoras portátiles, tres móviles, un chip de telefonía
celular y dos pendrives.
A través de lo resuelto hace dos días para Beringuer, el
Juez Federal que entiende en esta causa concluyó que existen "suficientes
elementos de convicción para considerarlo prima facie autor de tentativa de
trata de personas con fines de explotación sexual continuada, mediando
situación de vulnerabilidad y valiéndose de la concesión de beneficios para
obtener el consentimiento de una persona con autoridad sobre la víctima,
agravada por el número de víctimas y por tratarse de menores de 18 años de
edad". Y "en concurso real de acciones" con ese delito, el
tandilense fue procesado también por producción y financiamiento de material de
abuso sexual infantil continuado.
"Mariano Andrés Beringuer, desde aproximadamente el mes
de diciembre de 2015, llevó adelante una metodología delictiva para la
captación de personas vulnerables con el objetivo de la producción,
financiamiento y distribución de material de pornografía infantil y/o Material
de Abuso Sexual Infantil (MASI)", se menciona en lo resuelto para el
dictado de su procesamiento con prisión preventiva.
Además, se indica que se dedicó a captar menores de edad
para explotarlos. Y que para lograr su cometido utilizó "múltiples
perfiles en diferentes plataformas (Instagram y Facebook, entre otras)",
al igual que diferentes "abonados telefónicos".
También "realizó avisos publicitarios de ofertas
laborales engañosas", con el propósito de "obtener contacto con
personas, en su mayoría mujeres, y solicitar la producción de fotografías y/o
videos con representaciones sexuales explícitas que cuenten con la
participación de menores de edad o que la simulen".
Según lo investigado, esos avisos "estaban dirigidos
especialmente a mujeres, no se requerían competencias determinadas sino 'buena
presencia, pro activas, con actitud, cero tímidas' y, por sobre todas las
cosas, 'sin límites de edad'".
Eran publicaciones que "simulaban ofertas para realizar
books de fotos en ropa interior o trajes de baño"; mientras que otros
avisos "estaban orientados a búsqueda de promotoras, meseras, cuidadoras
de niños, etc.".
Como denominador común, entre las víctimas de estos hechos
figuran personas que "presentan vulnerabilidades", tales como
"escasos recursos o necesidades económicas". Y una vez que eran
contactadas, el investigado les pedía -"ofreciendo beneficios económicos
para obtener el consentimiento de las personas con autoridad sobre
aquéllas"- "material de pornografía infantil o de abuso sexual
infantil" para su posterior comercialización, de la que el propio
Beringuer, al parecer, se encargaba.
"Doble
vida"
"Cuanto más pibita, más pago", se señala con
relación a uno de los ofrecimientos que el hombre que está preso hiciera el 16
de diciembre de 2021, el cual desde un perfil en redes hizo "disimulando
su identidad" a una usuaria que "debía captar dos 'pibitas' más y
avisarle, con el propósito de producir y financiar Material de Abuso Sexual
Infantil".
Específicamente, lo que Beringuer le pedía a esa mujer era un
book de fotos donde esos menores aparecieran desarrollando "prácticas
sexuales explícitas".
En el marco de una extensa resolución que contiene más de
140 fojas, para ordenar el procesamiento del tandilense el juez Di Giulio
concluyó que las plurales y diferentes pruebas incorporadas a esta causa ubican
a ese hombre como una persona que, en procura de su impunidad, fue
desarrollando hasta su detención "una suerte de 'doble vida'".
"Ha quedado al descubierto un patrón de conducta
verificado a lo largo de estos años, con innumerables víctimas de distintas
regiones del país", a través de captaciones "mediante ofrecimientos
económicos dirigidos a convencer a personas adultas para lograr el tráfico y
explotación del niño, niña o adolescente bajo su cuidado o para asociarla como
'reclutadora' con el fin de que 'consiga' menores".
En ese contexto, "es insoslayable que el imputado ha
dirigido sus acciones contra personas vulnerables", tal como quedaba
demostrado "con las iniciales ofertas laborales engañosas, producción de
books fotográficos para exhibir prendas de vestir, etc.", escribió el
magistrado Di Giulio en lo resuelto.
"Tengo en cuenta que el imputado, desde la ciudad de
Tandil, dirigió la captación a personas residentes en distintas provincias
-incluyendo Misiones, Corrientes, Santiago del Estero- y distintas localidades
de la provincia de Buenos Aires", agregó para después aludir al accionar
del carpintero, "caracterizado por la habitualidad y por la articulación
de ardides y maniobras para ocultar su identidad, valiéndose de identidades y
perfiles falsos".
"Las ofertas eran inicialmente de carácter laboral. Más
adelante se dirigieron a la producción fotográfica con fines publicitarios y
con el tiempo se hicieron más explícitas", puede leerse en lo resuelto.
"En el primer caso estaban dirigidas a mujeres en busca
de trabajo, pero no requerían competencias determinadas sino 'buena presencia,
pro activas y con actitud'. Aprovechaba la oferta para solicitarles el envío de
fotos provocativas de determinadas partes del cuerpo o 'fotos de cuerpo entero
de ambos lados (excluyente)'. Estaban dirigidas a mujeres de todo el país, pero
con la amplificación propia del medio empleado: Internet y grupos de búsqueda
de empleos en redes sociales".
"El cuadro fáctico descripto abarca la Tentativa del
delito de Trata de Personas Agravada de carácter continuado, en cuanto habría
mediado conato de captación, mediando situación de vulnerabilidad y valiéndose
de la concesión de beneficios para obtener el consentimiento de una persona con
autoridad sobre la víctima, conducta que se encuentra agravado por el número de
víctimas -mayor a tres- y por tratarse de menores de 18 años de edad",
concluyó el titular del Juzgado Federal 1 de Azul.
En lo decidido Di Giulio sostuvo que se estaría en presencia
-además- de ese otro delito de "Financiamiento de Material de Abuso Sexual
Infantil continuado" que también le atribuye al tandilense al que resolvió
procesar con prisión preventiva.
El dato
El pasado 27 de agosto, dos días después de que resultara
detenido en Tandil, Mariano Andrés Beringuer había optado por negarse a
declarar cuando fue indagado en sede judicial por la totalidad de los ilícitos
que le atribuyen. Pero días más tarde presentó un "escrito de
descargo" negando las graves imputaciones que pesan sobre él y lo
continúan teniendo privado de su libertad.
También está imputado, junto con una mujer, por estafas
A través de lo ordenado anteayer para el tandilense Mariano
Andrés Beringuer, el juez Federal de Azul Gabriel Di Giulio dictó su
procesamiento por tres estafas que también le imputa.
En ese caso, a título de "coautor" por hechos
donde la otra investigada es una mujer identificada en las actuaciones penales
como Mónica Beatriz Álvarez, quien actualmente tiene 48 años de edad, es
oriunda de Goya y se domicilia en esa ciudad ubicada en la provincia de
Corrientes.
Si bien esa mujer también fue procesada por las referidas
estafas reiteradas -consideradas como cometidas por los dos acusados "en
concurso real"- continúa en libertad por el momento. Y para ella el
magistrado Di Giulio trabó embargo sobre sus bienes por tres millones de pesos.
Las estafas que les atribuyen a Beringuer y Álvarez
surgieron del análisis de uno de los celulares que le fuera incautado al
tandilense.
Allí se encontraron -escribió el titular del Juzgado Federal
1 de Azul en lo resuelto anteayer- "evidencias compatibles con la
realización de otros posibles hechos delictivos" configurativos de esas
maniobras defraudatorias que lo involucran con la mujer también procesada.
Tras contactarse ambos por redes sociales, en lo investigado
se señala que con "perfiles falsos" y utilizando "diferentes
números telefónicos" el varón desde Tandil y la mujer estando en Goya
perpetraron, en complicidad, al menos tres estafas por las que después
recibieron diferentes montos de dinero en billeteras virtuales. En todos esos
casos, con la falsa promesa de entrega, tras ofrecerlos a la venta, de fardos
de pasto para animales.
A modo de botín obtenido por dichas estafas, "Mónica
Beatriz Álvarez recibió en total la suma de 61.700 pesos entre los meses de
junio y julio de 2021". Y Mariano Andrés Beringuer "obtuvo la suma
total de 354.000 pesos durante el mes de junio de 2021", se menciona en
las actuaciones penales.
No se descarta que ambos imputados hayan cometido más
estafas bajo la misma modalidad. Pero en los demás casos, ofreciendo a la venta
por redes sociales otros tipos de productos.
(El Tiempo de Azul)
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.