17 de noviembre de 2009
En las últimas horas, la Fiscalía Nº 8, a cargo del doctor Gustavo Morey remitió la notificación al ex secretario de Legales del municipio, el actual presidente del HCD, Juan Pablo Frolik, la determinación de pasar a archivo la instrucción iniciada hace cuatro años, por el faltante de dinero detectado en el tesoro municipal.
La decisión recibida por el lunghista también fue remitida a la comisión de Interpretación y Asuntos Legales del Concejo, atento que los ediles de la oposición, encabezados por Carlos Mansilla, había solicitado la actualización de la información obrante en el asunto atento al tiempo transcurrido desde la última constancia que databa del 6 de junio de 2007.
Más precisamente el pasado 11 del corriente el doctor Frolik dio cuenta a la comisión que había sido notificado de la resolución del fiscal en pasar a archivo la Instrucción Penal Preparatoria 8103/05, como así también le fueron devueltas la documentación oportunamente requerida por la pesquisa, atento que el abogado se había presentado como particular damnificado en representación del municipio.
Ya este Diario había anticipado a meses de desatado el escándalo por una primicia desde éstas páginas que la causa penal se diluía, a partir de las primeras impresiones que los investigadores dejaron trascender. Una vez muerto el principal sospechoso, el tesorero Galotto, difícilmente podía hallarse responsabilidad penal en otros agentes comunales, más allá de las lecturas políticas que el asunto mereció, entre acusaciones varias para con el ex secretario de Economía, contador Jorge Nogués, por no haber advertido mediante controles, lo que habría pasado por años, incluso desde gobiernos anteriores.
En efecto, en la edición del 9 de enero de 2005 (el caso se hizo público por este diario tras las elecciones legislativas de octubre aquel año) desde éstas páginas se anticipaba el desenlace que, ahora, el fiscal terminó de ratificar mediante una resolución que fue avalada por el fiscal general de Azul, doctor Serradel.
Por aquellos días, se informaba que fuentes ligadas a la investigación penal habían dejaron entrever que la causa no “entusiasma” demasiado, considerando que fallecido el principal sospechoso (el tesorero Ricardo Galotto) resultaba poco probable llegar a alguna responsabilidad penal por la millonaria malversación de fondos sufrida por el municipio local.
De todas maneras, se convocó a contadores pertenecientes a la Procuración general de la Nación, quienes están a cargo de este tipo de delitos que ocurren tanto en organismos públicos como privados por estafas y demás yerbas (ver aparate).
Dichos especialistas tomaron los estados contables remitidos por el municipio y realizaron una especie de auditoría para tratar de dilucidar el fraude, a partir de lo que se solicitaría pericias contables en pos de esclarecer los montos sufridos.
Más allá del trabajo de rigor que se emprendió por meses, los instructores judiciales confiaron oportunamente que resultaba casi inútil ahondar en la investigación, a no ser que alguno de los que se supone fueron protagonistas del defalco hablase, testifique sobre lo que ocurría en el tesoro comunal.
Se explicó al respecto, que el principal actor de la causa era el tesorero fallecido Galotto, y al tomar la drástica determinación se cerraron los caminos en pos de dilucidar responsabilidades penales.
Con Galotto muerto, resultó imposible determinar si hubo cómplices y probar su responsabilidades penales. Sin dejar de opinar a modo de sensación –nunca podrá probarse- que resultaba muy curioso que sólo el tesorero haya estado involucrado, considerando que al menos alguno de sus pares debía sospechar de lo que estaba sucediendo.
Más allá de las sensaciones, concretamente se dejó en claro por aquellos meses de 2005 que la causa penal estaba prácticamente estancada y se derrumbará por su propio peso.
INVESTIGACION ADMINISTRATIVA
Como se informó, el sumario administrativo confeccionado por Frolik también llegó a su fin, y en sus conclusiones se hace referencia a que Galotto fue el único responsable administrativo del manejo ilegal de fondos descubierto en la gestión.
Así las cosas, las sospechas sobre otros posibles responsables están prácticamente descartadas, más allá que en su momento los empleados del área fueron separados de sus puestos de manera preventiva y para allanar el camino de la investigación.
Según lo adelantado desde la comuna, en ningún momento de la cadena de fraudes que se detectaron e investigaron de octubre de 2005 aparecen otros actores municipales además del fallecido ex tesorero.
Se detalló al respecto, que tras el seguimiento realizado se detectó que mientras el sospechado se encontraba de vacaciones no se produjeron faltantes dentro del área.
El informe de los
peritos contables
Roberto Eduardo Terrile, contador público, integrante del cuerpo de instructores de la fiscalía general del Departamento judicial Azul, en su informe indicó con relación a la instrucción sumarial administrativa llevada a cabo por la municipalidad, se puede advertir allí la investigación realizada en relación a las diferencias monetarias originados en los importes ingresados en la Tesorería municipal con relación a lo efectivamente asentado en el sistema Rafam por parte de la misma tesorería (en ese momento a cargo del ex tesorero municipal Ricardo Galotto), determinándose cuáles eran las modalidades que había utilizado Galotto para sustraer dinero.
Según se observa en el mencionado sumario, en todas las modalidades habría existido un patrón común, que era el reemplazo en la recaudación diaria de cheques de contribuyentes que obran en su poder por el efectivo equivalente a dicho valor. Estos cheques correspondían a los contribuyentes que en algunos casos los enviaban por correspondencia desde otras localidades para ser afectados al pago de la tasa de Red Vial, en otros casos eran cheques que habían ingresado a la recaudación diaria a través interdepósitos, en tanto que otros eran cheques que ingresaban a través de la dirección de Rentas para ser afectados a determinados convenios de pagos de deudas atrasadas.
A su vez, reza el informe pericial, en la investigación llevada a cabo por el abogado instructor del municipio, Juan Pablo Frolik, se determina que ninguno de los empleados que trabajan en el área de la Tesorería municipal, habrían tenido participación en la sustracción del dinero faltante debido a que la maniobra era realizada en forma posterior a la intervención de estos en el circuito de ingresos de la recaudación a la tesorería municipal.
Por otro lado, el perito expresó que en la investigación llevada a cabo por las instructoras contadoras de la Procuración General Yolanda Macatili y María Victoria Coupe, se analizaron los movimientos bancarios, patrimoniales y consumos de Galotto y de algunos integrantes del personal del municipio, entre ellos, el contador y ex secretario de Economía Jorge Francisco Nogues, Mario Norberto Ferreyra, Daniel Alberto González y Graciela Eufemia Rodríguez, y solo se ha podido determinar que algunos movimientos bancarios de Galotto no se corresponderían con los ingresos de dinero que tenía por la percepción de haberles municipales. Respecto al resto del personal investigado no se han advertido situaciones que merezcan realizar observaciones al respecto.
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