24 de mayo de 2025
En un breve comunicado enviado a este medio por la Presidenta de la Peña Tradicionalista "El Cielito", Ana Dalmao, se indicó que la institución se encuentra en un proceso de "cambios en la Dirección de sus Ballets".
Luego que este medio visibilizara el viernes último el malestar ocasionado por los cambios en el Ballet Mayor, que fueron señalados como un "desplazamiento" de la entidad, la Comisión Directiva de la Peña Tradicionalista "El Cielito" de Tandil informó a la comunidad, "en relación a los lamentables dichos difundidos recientemente", que los directivos han resuelto "realizar una reorganización de su cuerpo docente".
"La Comisión Directiva mantuvo
recientemente una reunión con los integrantes del Ballet Mayor, donde se
brindaron los fundamentos de esta decisión y NO se desafectó a ningún bailarín",
se expresa en el escueto comunicado emitido por la institución tradicionalista.
Vale recordar que en una nota firmada por
Kevin Mutti, y enviada a LA VOZ DE TANDIL, se reflejó la polémica decisión de apartar al Ballet Mayor de la Peña El Cielito, lo que motivó la respuesta de las
autoridades de la entidad folclórica.
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Mirá también: Profundo dolor: el Ballet Mayor fue echado de la peña "El Cielito"
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Mutti señaló en su escrito que "el Ballet
Mayor de la institución ha decidido apartarse tras la repentina e injustificada
desvinculación de su profesor, Ignacio Veloz. El hecho no solo deja sin guía a
decenas de bailarines, sino que rompe un vínculo emocional irremplazable".
"El 10 de mayo, los integrantes del ballet
fueron notificados por WhatsApp que los ensayos quedaban suspendidos 'por
tiempo indefinido'. Dos días más tarde, se enteraron por terceros que su
profesor había sido apartado de su cargo. Sin una palabra oficial, sin una
explicación", añadió.
El grupo también apuntó directamente al
director artístico de la institución, Gustavo García, acusándolo de tener "intenciones
autoritarias sobre el funcionamiento del Ballet: No queremos estar bajo una
persona que nos denigra, que quiere adueñarse de la institución y convertirnos
en robotitos. Nos cansamos del silencio. Si tenemos que alzar la voz, nadie nos
va a callar".
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