25 de julio de 2025
Los afiliados siguen reclamando que el IOMA solucione los problemas en su atención médica. La falta de prestaciones y la demora de los turnos, son las principales quejas.
En Tandil, se siguen acumulando casos de afiliados que, cansados de las falencias en la atención médica del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), se vuelcan a las redes sociales para hacer públicos los problemas que acarrea la obra social que conduce Homero Giles.
Tal es el caso de Adrián F., quien denunció que la
intermediaria entre IOMA y los policonsultorios, la Asociación Civil de
Establecimientos Ambulatorios y Policonsultorios Privados (ACEAPP), no le
quiere autorizar un estudio del corazón.
"Vía mensaje, la ACEAPP me informa a cuenta gotas el
orden de requisitos que necesito. Primero el 'DNI del afiliado', después 'buen
día me pasarías nombre completo y número del afiliado', y ahora 'todavía no
está confirmada la autorización'", explicó el vecino de Tandil, que hace
un mes viene tramitando la autorización y al día de hoy sigue esperando.
Es preciso mencionar que, la ACEAPP arribó a Tandil a
inicios de este año para ocupar el lugar de la gerenciadora "23 de Diciembre",
que desde noviembre de 2021 hasta principios de 2025 se encargó de mediar entre
la obra social bonaerense y el Círculo Médico local. Sin embargo, la nueva
entidad pudo solucionar los problemas estructurales de la obra social.
Asimismo, otro de los relatos que más resonó es el de un
afiliado tandilense oxígeno dependiente que necesita un trasplante bipulmonar.
Según la publicación difundida en Facebook, el IOMA le rechaza constantemente
los estudios que se requieren para poder permanecer en la lista de espera del
Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
"Sin esos estudios, que deben actualizarse con periodicidad,
pierdo las chances de tener un donante. Mi esposa, que también es afiliada a
IOMA, tiene cáncer de mama, y desde el año pasado no recibe la cobertura para
su medicación por discapacidad al 100%", remarcó la referente de los autoconvocados
de Tandil, Patricia Gavazza.
En tanto, Laura A. cargó contra uno de los policonsultorios
ubicados en Tandil al señalar que la secretaria del lugar le negó el token
necesario para validar la prestación. "Me dijo que ya había utilizado los
3 tokens mensuales. Habrá que fijarse cuándo nos enfermamos y cuándo
necesitamos recetas", ironizó.
"Hoy llevé a atender a mi hija al dentista. Me cobró
$10 mil y me aclaró que los próximos arreglos me cobra $40 mil. Le dije:
'¿Cómo, no atendés por IOMA?', y me dijo que sí pero que tiene que cobrar un
extra porque IOMA no le paga", se quejó Sabrina M., otra afiliada
afectada.
En la actualidad, los afiliados del IOMA de Tandil solo se
pueden atender en la Clínica Chacabuco, que también es el centro de salud
principal del PAMI, por lo que los turnos y las camas son escasas. Por ese
motivo, los usuarios de la mutual provincial mencionan que la única solución
ante la falta de cobertura médica es pagar un particular, o ir a un
policonsultorio, que también registra demoras en la atención.
En este sentido, Jorge G. comentó que hasta tuvo que
denunciar a un profesional de la salud por cobro indebido. "Fui a sacar
turno con el oftalmólogo, pero la secretaria me dijo que como tengo IOMA recién
hay turno para fines de julio, que si tuviera otra obra social me atienden
antes. Ante la pregunta de por qué me discriminan, me dijo que es porque IOMA
tarda en pagar", relató.
La situación escaló cuando el afiliado se enteró que debía
pagar $10 mil de bono, y que no le podían dar factura. "Fui a la
delegación de IOMA y me dijeron que debía acudir a la Agremiación Médica
Tandil, ya que solo pueden cobrar un bono de $3.500 y que, con el token, al
doctor le reditúa una suma de $28 mil. Es decir que quería cobrar $38
mil", aseguró el tandilense.
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