En la jornada del viernes. Edgardo Scott pasó por la Feria de Tandil con su nueva novela

Edgardo Scott estuvo por primera vez en Tandil como músico invitado de la banda icónica del punk local: Katarro Vandáliko. La segunda fue el viernes pasado, presentando su tercera novela "Yo soy como el rey de un país lluvioso", en la 20° Feria del Libro.

Es escritor, traductor y psicólogo y hace casi 10 años se mudó de Lanús a París, desde donde ha diversificado su producción entre relatos y ensayos de reflexión literaria, además de regresar al género de novela.

Durante la presentación dialogó con la escritora Patricia Ratto, quien hizo una devolución minuciosa y atenta de la obra a la que Scott se fue subiendo a cada tramo, con anécdotas del proceso de escritura y de su experiencia en el oficio.

"Una de las particularidades de esta novela es que juega en el cruce del policial y el gótico pero lo excede ampliamente. Me gustó encontrarme con un texto que me dejó disfrutar cómo fue escrito: tiene un lenguaje sedoso, envolvente, seductor y violento a la vez", arrancó la autora de "Trasfondo". El protagonista de "Soy como un rey..." es un asesino serial que, desde lo narrativo, escapa a cualquier justificación: "me hincha mucho cuando se quiere explicar por qué mata un asesino. Yo prefiero habilitar todos los desdoblamientos que admita, desde el relato, la personalidad del protagonista y dejar lugar para que el lector complete con todos los atajos que quiera generar", dice Scott.

Con Ratto arribaron, de manera inequívoca, a la misma conclusión: ninguna novela se agota en el relato. Empieza a escribirse mucho antes, desde los primeros trazos gruesos de sus personajes, de aquellos esbozos mentales que deambulan desde mucho tiempo antes de escribir la primera línea.

"Otro aspecto que me gustó es que la novela funciona como una perforación en embudo que se va metiendo en el personaje cada vez más hasta poder correr el espesor que cubre al personaje para descubrir, como hallazgo maravilloso, que algunas cosas ya las presentía, ya las esperaba e inclusive, ya las conocía", destacó Ratto. Como en un viaje inmersivo, Scott bucea en la profundidad de la novela en tanto género, para hallar las respuestas a los tiempos de la ficción y de su escritura, ligados y separados al mismo tiempo entre pausas, entradas y salidas a un relato que se fue macerando en su propio fondo de cocción: "ésa es la diferencia entre una novela y un relato alargado. La novela necesita cierta pausa y admite muchas preguntas aún sin responder a la hora de empezar a escribirla pero, en general, un escritor sabe lo que no quiere hacer y eso ya va dibujando un tono y un tratamiento a lo que va apareciendo", dice el autor.

La frase de Baudelaire es más que la inspiración al título de la obra: le da un color y un destino: "Yo soy como ese rey de aquel país lluvioso, rico, pero impotente, joven aunque achacoso". "Bucear en el alma del personaje para ver cómo alguien se convierte en un asesino serial fue una gran experiencia como lectora pero también fue reconfortante descubrir cómo se cuenta esa historia sin que haya una gota de sangre en la novela y sin que desaparezca la incomodidad de origen a la que te somete el relato", subrayó Ratto.

Para concluir, el autor agradeció la invitación y firmó ejemplares entre el público que siguió con entusiasmo la presentación, precedida por unas palabras a cargo de Javier Valdes, de librería La Casa Azul.