8 de abril de 2008
Continuando con el tema iniciado la semana próximo pasada en el cual he tratado de ir describiendo los distintos carruajes tanto de tiro como de paseo, haciendo una especie de recorrido por los distintos modelos y formatos de los vehículos que transportaron a nuestros antepasados y de los que aún en muchas zonas del país son de uso corriente.
Carro Castilla: Similar a la carreta, pero de ruedas y ejes más reducidos. No llevaban toldilla.
Carro colono: Vehículo de varas y de grandes ruedas con barandas altas, donde se ataban por lo menos cinco caballos, tres de ellos como tronqueros y dos cadeneros.
Carro leñero: Es un pequeño carro de varas y dos ruedas de escaso diámetro con barandas de varilla, que emplean los pobladores del monte o bosque, para sacar reducidas cargas de leña.
Carro pertiguero: Es un carro común de dos ruedas, pero en lugar de varas lleva un pértigo o lanza, donde tanto se pueden unir dos bueyes, como atarlo a la cincha de un caballo, en caso de ser liviano o de llevar poca carga.
Carro rastrojero: Es un carro pequeño de varas y dos ruedas que se emplea para sacar la semilla de la chacra y llevarla al galpón o depósito.
Catanga: Es un vehículo de dos ruedas bajas y sin barandas laterales, con pértigo para unir dos bueyes, que se emplea en zonas boscosas para sacar leña, postes, vigas o trozos.
Coche: Denominación genérica que reciben todos los vehículos de tracción a sangre y en nuestros días, se aplica para designar a cualquier automóvil.
Coche de caballos: Denominación empleada hasta los años de 1940 en la Argentina para designar a los coches de tracción a sangre, por oposición a los coches automóviles.
Coche de plaza: Conocidos popularmente como “Victoria” o “Mateo” que se empleaban en las ciudades para transporte de pasajeros. Tenían dos ruedas pequeñas delante de giro redondo y dos de mayor tamaño atrás. El conductor viajaba en el pescante aislado de los viajeros y estos atrás, en un asiento para tres personas y un transportín de subir y bajar frente a ellos. Una capota impermeable negra protegía a los pasajeros y se subía mediante un pequeño estribo puesto de cada lado del coche. Tenía varas y en ellas se ataba solamente un caballo.
Charret: Jardinera liviana que puede llevar hasta trescientos kilos. Es de dos ruedas con varas y solo se ata un caballo, si hay barro o camino pesado, se le suele atar un ladero o un cadenero.
Chata: Tiene cuatro ruedas, dos delante de giro completo y dos atrás de mayor diámetro. Puede tener varas o lanza. El conductor viaja en la misma caja o en ocasiones, suele llevar pescante. Se le atan dos caballos como tronqueros.
Chata de golpe: Es similar a la anterior pero puede cargar varios miles de kilos, en razón de ello no lleva elásticos. Por carecer de suspensión se les denomina de golpe. Fueron prohibidos, porque destruían los caminos. Se les solían atar de tres a cinco caballos.
Diligencia: Carruaje destinado al transporte de pasajeros y correspondencia. Eran de cuatro ruedas, dos de ellas de giro completo y las dos traseras de mayor tamaño. Llevaban lanza y se les ataba por lo general cinco caballos. Si eran muy pesadas podían lleva otros dos o tres caballos de cuarteadores delante de los cadeneros, pero a estos les dirigía un hombre a caballo para mejor seguridad. El conductor viajaba en el pescante a la altura del techo y aislado de los pasajeros. Los viajeros subían por puertas laterales. En la Argentina existieron líneas, carreras o mensajerías como se las denominaba popularmente, que realizaban enormes viajes al interior del país. Cambiaban de caballos en las postas, dirigidos por el maestro de postas, tardaban dos días con buen tiempo a la Guardia del Monte o catorce a Córdoba en iguales condiciones.
El acoplado: Era una chata playa sin pescante y puede llevar varas o lanza para atar uno o dos caballos. Sus cuatro ruedas son iguales y las delanteras pueden girar en redondo. Casi siempre usan neumáticos.
El vagón: es una especie de chata, pero de caja más larga y con las barandas inclinadas hacia fuera. No tiene asiento ni pescante y pueden ser de varas o lanza, donde se atan lo menos dos caballos.
Galera: Carruaje de dos ruedas bajas adelante con giro en redondo y dos más altas atrás. Lleva lanza y se le ataban lo menos cinco caballos, dos como tronqueros y res como cadeneros. El conductor en el pescante aislado de los pasajeros y estos subían al vehículo por puertas laterales, una de cada lado.
Haipas: es un carretón rústico usado en las zonas más alejadas del país y construido casi totalmente en madera. Tiene dos ruedas y lanza.
Jardinera: Carruaje liviano de dos ruedas y varas con pescante asiento para el conductor. Es para un solo caballo, aunque suelen atarle un ladero o cadenero, según las necesidades del camino y peso.
La amansadora: Es un vehículo de dos ruedas bajas, de fácil acceso con un solo asiento al medio de las varas y de pescante largo. Se emplean para amansar caballos de trote.
La casilla: Vehículo de trabajo que acompañaban a los aradores o sembradores para servirles de dormitorio y comedor. Llevaban lanza y se ataban dos o tres caballos. Han sido reemplazadas por casillas con neumáticos y de chapas inoxidables que son arrastradas por un tractor.
Sulky: Carruaje muy empleado en la campaña: Son de dos ruedas altas, de varas y pescante con asiento, que ocupa todo el ancho del vehículo. Tiene guardabarros de madera o metal y se sube mediante un estribo de hierro colocados a ambos lados del pescante.
Sulky araña: Similar al anterior pero de ruedas más pequeñas, de allí la denominación de araña. Se los usa en las carreras de caballos trotadores.
Tilbury: Es muy parecido al sulky, pero tiene las ruedas más altas y por lo general llevan capota. Tiene varas más largas y se ata un solo caballo.
Trotadora: Carruaje muy parecido a la amansadora, pero con las varas más largas. El asiento es para una sola persona y está ubicado entre medio de las varas. Sus ruedas son bajas y de llanta angosta.
Vagoneta: Vehículo de cuatro ruedas, dos bajas adelante con giro en redondo y dos traseras de mayor diámetro. Pueden tener varas o lanza y el pescante lleva asiento con respaldo. Su parte trasera tiene caja con barandas medianas y compuerta para la carga. Se emplean dos caballos en su tracción.
Vagón ruso: Es una chata larga de barandas altas e inclinadas hacia fuera. Pueden ser de varas o lanza y no tienen pescante ni asiento. Se emplean para cargar pastos u otros menesteres del campo. Tiene cuatro ruedas, pero las de adelante son de giro en redondo. Fueron y son empleadas por los inmigrantes ruso alemanes que vinieron a la Argentina.
Volanta: Nombre genérico que se aplica, tanto para brekes como para americanas o charrets. La volanta tenía en realidad cuatro ruedas, dos pequeñas delante de giro redondo y dos más grandes atrás. Podía tener varas o lanza y se le ataban por lo común dos caballos. El conductor viajaba en el pescante y los pasajeros en asientos laterales frente a frente, y a todos los cubría un capota con laterales.
Bueno amigos he tratado de realizar una pequeña reseña de los vehículos que se utilizaron (algunos se siguen utilizando hoy) en la campaña y en la ciudad para el transporte de personas o carga, los cuales traccionaban a sangre, y es también como realizar un homenaje a quienes ofrendaron esa sangre en pos del trabajo, el progreso la educación y no sé cuantas cosas más, a nuestros caballos que buen o mal trato eran atados a diario para realizar penosas y brutales tareas sin exigir más que un poco de agua y pasto, un saludo y hasta la próxima.
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