12 de noviembre de 2025
Nosotros, los periodistas, no estamos acostumbrados a ser noticia. Siempre comunicamos demandas o situaciones, de otros. Pero hoy no, no voy a tirar la pelota afuera. A la violencia y la impunidad, hay que ponerle un límite.
por
Lorena Medina (Redactora Deportes La Voz de Tandil)
Llevo 25 años de periodismo en la ciudad que me vio crecer y desarrollarme, siempre con una misma línea no sólo periodística, sino también de valores.
En este cuarto de siglo escribiendo, yendo a las canchas,
conociendo dirigentes y distintos actores del fútbol, he visto de todo. Y en
esta película, algunos personajes se repiten una y otra vez. En ocasiones se
ponen como protagonistas principales como salvadores de alguna situación. En
otras oportunidades eligen ser actores de reparto o pasar letra detrás de
cámara.
La única finalidad de esto no es la humildad, sino que, si
la película termina siendo de terror, al final no aparecen sus nombres en la
grilla de actores.
En 25 años de laburo, muchas veces escuche excusas de todo
tipo para justificar, agresiones y malos tratos y hasta en algún momento,
también se ha hecho una utilización del medio para, por ejemplo, dejar a un
entrenador sin trabajo.
En enero de 2024, Pedro Capellutti, tomó la presidencia de
Santamarina, uno de los clubes emblema de nuestro fútbol. Previamente pasaron
varios meses de dimes y diretes con Pablo Bossio (quien era el presidente),
pero, en definitiva, toma el mando ésta comisión bajo el lema "El club es de
los socios", el vice Javier Brazzola. Empezaron a trabajar, y en las sombras,
reapareció la figura de Diego Puissant (un ex presidente y también vice, del
club aurinegro), un actor que llegó al ambiente del fútbol grande de la mano
del recordado Lucho Mestelan, persona de confianza de Julio Grondona, que hizo
mucho por el fútbol de nuestra ciudad.
Fallecido Mestelán, Puissant siguió trabajando en AFA y por
esos años, allá por el 2000, se empieza a hablar del resurgimiento del fundido
Santamarina.
En el 2009 Diego Puissant llega a la presidencia de Santa,
tras la salida de Raúl Escudero, por ese entonces, de la mano del "discípulo"
de Grondona, había llegado un sponsor al club aurinegro, siempre con promesas
grandilocuentes, en tiempos de apogeo para los representantes de futbolistas
(dato no menor).
Un año después, en 2010 el nombre de este dirigente apareció
en las primeras planas por la agresión al árbitro Pablo Díaz en una fecha del
torneo argentino (foto) y ya en ese momento ensayaba el "yo no fui".
Con el paso de los años, llegó a la presidencia Pablo Bossio
y Puissant se convirtió en su vice, esa relación no terminó bien y se generó
una enorme grieta, quedaron en veredas opuestas. Tanto es así que Diego
Puissant se convirtió en el principal "enemigo" en términos institucionales,
abogando siempre por irregularidades en las gestiones, difundiendo que iba a
presentar una lista paralela en las asambleas de cambio de autoridades, cosa
que no pasó.
Hasta 2024, pero esta vez, eligió estar detrás de cámaras,
creyendo que su nombre no saldría en los títulos al final de la película, pero
se equivocó.
En octubre renunció Javier Brazzola, quien había quedado
como vicepresidente tras la salida de Capellutti, acuciado por un presente
cargado de deudas con los jugadores y el personal del club, quienes comenzaron
a juntarse y hacer comunicados para visibilizar la situación.
La lista es interminable, pero como ejemplo se puede citar,
el destrato que sufrió una de las figuras del club, Martín Michel a quien
habían nombrado coordinador y terminaron echando y adeudándole. Algunos
jugadores pudieron irse, pero otros están varados en nuestra ciudad y ante la
desesperación, Cintia, la esposa del tucumano Maximiliano Martínez, contó (y
nosotros lo reflejamos) la situación que están viviendo. Hay hinchas del club
que le están dando dinero para que pueda vivir el día a día, esa es la realidad
de un jugador de Santamarina y su familia.
Entre tanta situación irregular y renuncias, la cara visible
es Diego Puissant (que no tiene ningún cargo formal en la comisión directiva),
pero sí lo han mencionado como "Manager" y los trabajadores también le exigen a
él respuestas. A lo que, por supuesto, y fiel a su escuela o responde que él no
es dirigente, o directamente no brinda respuestas.
Para citar algunas acciones, Santamarina tuvo una sanción
por el valor de 100 entradas cuando este no - dirigente, increpó y amenazó al
árbitro Luis Martínez en el partido con Kimberley en zona de camarines.
También se lo vio arrojando pelotas desde la terraza del
estadio San Martín para hacer tiempo, suponiendo que le hacía un favor a su
Santa. Sí, también es antifútbol.
Pero hoy Diego Puissant cruzó un límite y va a tener que
ensayar alguna otra respuesta que no sea el "yo no fui". Hoy Diego Puissant
entro a nuestro lugar de trabajo, la redacción de La Voz de Tandil a los gritos
y cuando mi compañero Bernardo Paredes lo invitó a dialogar en la vereda de Del
Valle y Sáenz Peña, tras un cruce de palabras le dio una trompada provocándole
un corte en la cara.
Tal vez en el ambiente del fútbol, este personaje, ha podido
gambetear distintas situaciones, pero la impunidad no aplica en todos los
ámbitos. Que se haga justicia.
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