24 de julio de 2025
Se trata de un operativo que se desarrollará en dos ciudades de la Región Sanitaria VIII, con características similares en la población diabética: Tandil y Necochea. De los encuentros participan los pacientes, evaluados con una herramienta innovadora e implementada recientemente para el seguimiento de anomalías en la retina: el dispositivo RETINAR.
Éste es un desarrollo conjunto de investigadores de Conicet/Unicen y del equipo del servicio de Oftalmología del Hospital El Cruce, que utiliza inteligencia artificial para el diagnóstico precoz de la retinopatía diabética.
LA VOZ DE TANDIL dialogó con la Dra. Martina Iparraguirre, Directora
Asociada de la Región sanitaria VIII, a cargo del ex Dispensario; y José
Ignacio Orlando, investigador del Conicet y uno de los fundadores de Retinar.
Iparraguirre sostuvo que "esto es algo muy importante, muy
complejo, muy innovador y muy complejo, sobre todo en este contexto actual, que
es que por primera vez dos municipios, Tandil y Necochea, como prueba piloto
para toda la provincia de Buenos Aires, vamos a salir a hacer búsqueda activa
de retinopatía diabética. ¿Qué quiere decir esto? La diabetes es una enfermedad
de la que hemos hablado largamente, es una enfermedad insidiosa, traicionera,
silente durante mucho tiempo, que va generando durante este tiempo en el que no
se muestra daño en un montón de órganos blancos, órganos que le gustan más que
otros. Uno de ellos es la retina".
"Una de las principales causas de ceguera en nuestro país es
la ceguera por diabetes, que tiene la particularidad de que es prevenible, pero
es irreversible una vez que sucede. Esto era muy complejo de hacer, de llevar a
cabo, por varios motivos. Primero porque hasta el momento pensábamos que para
hacer prevención de enfermedad en la retina por diabetes necesitábamos
oftalmólogos. Bien, tenemos pocos oftalmólogos. Hay 6 mil oftalmólogos en todo
el país y será nuestro primer cuello de botella", añadió.
"Y después porque es una especialidad muy ligada a la
complejidad, complejidad que en este momento es de muy difícil acceso. Bueno, la
provincia elige hacer una inversión en aparatología, compra una serie de
retinógrafos móviles, que es un aparato con la posibilidad de tomar una foto de
la retina, que es móvil, que si bien va a estar estacionado, podríamos decir,
en el dispensario, se va a mover por los barrios. Es no midiriático, no
requiere gotita, solo requiere oscuridad, sí. Entonces empezamos a saltear uno
de los primeros cuellos de botella porque este retinógrafo puede ser manejado
por un técnico acá. Entonces, los diabéticos que antes no podían acceder a los
oftalmólogos, ahora llevamos el retinógrafo a los barrios y no necesitamos
tampoco de este recurso humano tan caro en el sentido disciplinar, sino que lo
vamos a necesitar recién en una segunda instancia, que es cuando tengamos esta
primera aproximación a la retina de nuestros pacientes, que encima, en el caso
de Tandil y Necochea en este proyecto piloto, a este retinógrafo le sumamos la
inteligencia artificial", destacó.
Y finalmente, puntualizó que a través del desarrollo de
Retinar, "el dispositivo está entrenado para leer patología de la retina en
pacientes diabéticos y permite informar casi en el momento si esa retina es
normal o no".
Orlando, a su turno, se refirió al proceso del dispositivo
Retinar y explicó que "es un proyecto que iniciamos hace casi 10 años, cuando
yo empecé mi doctorado, como un proyecto de ciencia básica, donde lo que
buscábamos era desarrollar algoritmos de inteligencia artificial más
eficientes, más parecidos a las necesidades que tenemos en el continente, en
Argentina y en Latinoamérica, pero siempre partiendo desde la base de la
ciencia básica, lo que normalmente hacemos en Conicet, publicar papers, etc. Yo
en el 2017 terminó mi doctorado, me voy a hacer un postdoctorado a Austria, a
la Universidad de Medicina de Viena, también a seguir trabajando en
inteligencia artificial aplicada a retina, ya con un enfoque más práctico,
pensando en hacer algoritmos que le resuelvan a la Universidad de Medicina de
Viena, que tiene un hospital muy grande, distintas tareas que ellos necesitaban
hacer. Y en el 2019 decido volver a Argentina, como investigador de Conicet
repatriado, tengo que presentar un proyecto para poder volver a Argentina y mi
proyecto era este, era Retinar, era hacer eso que se hace en otros lugares del
mundo, pero acá en Argentina".
"Bueno, en noviembre del 2019 nos juntamos con el equipo del
Servicio de Oftalmología del Hospital El Cruce a darle forma a este proyecto.
En el 2020 empezamos en plena pandemia a hacer el trabajo en refinar esos
algoritmos de inteligencia artificial que habíamos empezado a trabajar en mi
doctorado, pero que queríamos hacer mejores y más útiles. En 2021 recibimos
apoyo del Ministerio de Desarrollo Productivo para darle una forma a cómo se
vería una herramienta que se puede usar en el mundo real y en el 2022
participamos de un programa de Fundación Garrahan con laboratorios Roche para
productivizar ese tipo de herramientas y desarrollamos un primer prototipo que
es capaz de hacer tamizaje, automáticamente, de la retinopatía diabética",
ahondó.
El investigador explicó luego que "la idea es que nuestra
inteligencia artificial es capaz de dos cosas. Por un lado, decir si el estudio
que se está capturando, que está capturando un técnico, tiene la calidad
suficiente o no para poder hacer el diagnóstico. De esa forma vos evitás que el
paciente tenga que volver a ir a repetir el estudio, porque la imagen no estuvo
bien. Y, por otro lado, tenemos otra inteligencia artificial que reconoce en el
acto signos de riesgo de lo que nosotros llamamos retinopatía diabética
referible, que es la retinopatía diabética que sí o sí tiene que ver un
oftalmólogo".
"Con esta herramienta de inteligencia artificial vos podés
empezar a pescar los casos de riesgo que necesitan un tratamiento y después,
con toda la articulación de Provincia de Buenos Aires, del Ministerio de Salud
y del Servicio de Neumotisiología, se pueden empezar a introducir esos
pacientes que hoy por hoy están por fuera del circuito de salud a un circuito
de tratamiento que les garantiza no quedarse ciegos en un plazo de 4 o 5 años.
Que es algo impresionante, pero que, en Argentina, es la primera causa de
ceguera prevenible y reversible. Eso implica ahorros para el Estado en materia
de tratamientos médicos", mencionó Orlando.
Asimismo, adelantó que "la idea que tenemos es empezar a
replicar esta experiencia en todo el país. Nuestra primera prueba piloto es con
Necochea y Tandil. Vamos a expandirlo, si Dios quiere, a toda la provincia de
Buenos Aires, pero queremos ir más allá, queremos llegar a todo el país y quién
les dice el día de mañana estar exportando este servicio a otros países de Latinoamérica,
donde hay 46 millones de personas diabéticas que se tienen que hacer todos los
años un control oftalmológico".
Se dispuso que el retinógrafo permanezca en el ex
Dispensario, en breve se comunicará oficialmente los días y horarios de
atención.
"Va a estar dos veces por semana acá y después vamos a hacer
campañas. Ya les adelanto que la próxima va a ser en la Movediza. Todavía fecha
se ha definido", anticipó.
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