29 de diciembre de 2024
María Revelli es la madre de una joven estudiante de la Escuela Técnica 2, que en mayo de 2023 fue acosada por Juan Pablo Luna, hoy preso por el femicidio de Andrea Soledad Petilo, ocurrido el pasado 16 de diciembre. La mujer contó en AM1560 que la justicia cerró la causa por el acoso sufrido por su hija, solo 20 días antes del crimen cometido por el exdocente en los monoblocs de Avenida Perón.
"Mi hija está muy bien, está muy contenida de mi parte, de la familia, pero obviamente a ella le afectó, le hizo un ruido en su cabecita, no deja de ser un adolescente y me podría haber pasado a mí", contó María, en una extensa charla en el programa "Sin Pelos en la Radio", y refiriéndose a cómo había tomado su hija, hoy de 16 años, la noticia vinculada a su acosador.
"Gracias a Dios tuvo apoyo en la escuela,
vino un grupo, vino una persona a preguntar cómo estaba, ofreció ayuda
psicológica. Mi hija es una chica muy madura, muy adulta, todos estos temas
siempre los hablamos con ella, o sea, para ella no era nuevo si algo así le
pasaba, yo desde muy chiquita le hablo de los abusos, de cómo tendría que
actuar si en algún momento le pasa algo, entonces yo creo que ella resolvió de
la mejor manera lo que le pasó, no permitiéndole a Luna que la llevara a un
salón aparte, como él quería. En ningún momento cedió a lo que él le pedía,
siempre se quedó a la vista de la gente, a la vista de sus compañeros", evaluó
la mujer.
Luna, entonces docente en la Escuela Técnica 2, en mayo de 2023, protagonizó un episodio aberrante en el que acosó y extorsionó, en plena clase, a su alumna, exigiéndole algún tipo de favor sexual a cambio de aprobar un examen de equivalencia de su materia.
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María recordó que "toda esta locura pasó en
dos horas de clase con este tipo, dos horas de terror para ellos. Yo me entero
cerca del mediodía de esto porque hacía mucho frío y mi hija me dice 'mamá, ¿me
traes un café que tengo frío?', y me dice 'tengo que contarte algo, cuando
vengas te lo va a contar la Directora', obviamente dejé todo lo que estaba
haciendo y me dirigí a la escuela y me lo contó la Directora. No lo podía creer,
tenía una mezcla de furia, de bronca, de todo".
Y sostuvo que si su hija, entonces de 15
años, "hubiera accedido a ir al salón al que el tipo la quería llevar, yo creo que
sí, que la hubiera tocado, no me cabe la menor duda".
"Luna
podría haber matado a mi hija, que la justicia me diga ahora que exagero"
Una de las críticas más crudas que se
vertieron sobre la situación vinculada al exdocente, es que, a pesar de las múltiples denuncias en su
contra, Juan Pablo Luna siguió ejerciendo como profesor, vinculándose con jóvenes
menores de edad, y terminó cometiendo el brutal femicidio de Andrea Soledad Petilo, a mediados
de este mes.
Sobre la permanencia de Luna en las aulas,
Revelli reclamó que "a mí no me entra en la cabeza, te digo la verdad, es una
mezcla de bronca, de furia, no sé ni cómo describirlo, o sea, a este tipo nunca
le hicieron algún estudio previo, si él estaba apto para volver a trabajar como
docente, porque estamos hablando de un tipo que estaba retirado de sus cargos,
o sea, no es un profesor común y corriente, es un
tipo que ya venía de estar retirado, por las reiteradas denuncias, por los
reiterados casos. ¿No tiene reparo la justicia?, ¿Qué pasa con este tipo?, ¿Por qué tantas chicas lo denuncian?, ¿Por qué hay tantos comentarios de este
tipo? No fue solamente el caso de mi hija, hay un montón de chicas, hay un
montón de casos, ¿Por qué la justicia no repara en eso? ¿Quién le permite a
este tipo estar en las aulas nuevamente, después de ocho años, y al mes vuelve
a hacer lo mismo? Y no alcanza esa denuncia, que al mes el tipo vuelve a hacer
lo mismo, que simplemente le sacaron los cargos nuevamente, y lo dejaron libre".
En su entrevista con la 1560, la indignada
madre aseguró que "hay numerosas pruebas de maldad, de corrupción de este tipo
para con los chicos, este tipo tiene una perversidad absoluta, extorsionó a los
chicos durante esa mañana como se le cantó a él, sinceramente es un pedófilo, y
lo dejó en total evidencia con las expresiones que tuvo con mi hija, o sea, no
tuvo reparos. Él es un docente, hizo abuso de poder como profesor. Yo no
entiendo, y más lo pienso y más bronca me da".
"Este tipo podría, tranquilamente, haber secuestrado a mi hija, me la podría haber matado, y que venga la justicia a decirme que no ahora. Con
este caso, que venga a decirme que soy una exagerada. El tipo la señaló puntualmente
a mi hija, él tenía la obsesión con mi hija, no con otras chicas, sino con mi
hija dentro de la escuela. Que vengan a decirme que no me la podría haber
secuestrado y me la podría haber matado, que vengan a sacarme ellos esa idea de
la cabeza", remarcó la mujer.
"Ahora
están preocupados porque se quiso suicidar, yo lo quiero muerto"
Y, además, contó que su hija fue convocada
por la justicia a declarar "hace nada más que un mes atrás. Mi hija fue a
declarar para que le cierren la causa, y yo les dije, 'bueno, cierren la causa,
pero explíquenle ustedes por qué la cierran".
"Cerraron la causa porque el acoso verbal no es delito en el Código Penal. Esa es la maldita respuesta que me dieron. Y yo les dije, como mamá, antes de irme: 'este tipo la próxima vez mata a una chica', ¿y cuánto pasó? 20 días. 20 días nada más pasaron desde que cierran la causa de mi hija. Y ahora se preocupan por llevarlo al Hospital porque el tipo se quiso suicidar. Lo llevaron a curarle las manos. Mirá, te juro, la mejor noticia que me pueden dar a fin de año es que el tipo se suicidó. Porque te dicen 'no, que pague en la cárcel'. No tiene que pagar nada, tiene que pagar una muerte, con él muerto, porque es un tipo que no sirve para nada, no sirve para una sociedad, ojalá lo hubieran dejado que se suicide. Es tanta la bronca que tengo que lo quiero muerto", expresó la mamá de la víctima.
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Señaló que su hija, tras un año y medio de
aquel episodio en el colegio, "es fuerte y sigue con su vida", aunque la reaparición de Luna siendo noticia por ser el autor de un femicidio, removió
emocionalmente a la adolescente. "Fue un shock para ella, ese día, cuando
empezaron a correr las noticias que Luna había matado a una chica, obviamente
su cabecita estalló un poquito. Pero sigue con su vida normal, mi hija tiene
100 % de apoyo de la familia, y está muy contenida".
Las denuncias contra Luna se fueron
sucediendo una tras otra, sus antecedentes demostraban que era un sujeto
peligroso, especialmente para la integridad de las mujeres que debían
interactuar con él, y aun así, continuó manteniendo sus cargos docentes, y se
movía con total libertad, sin ningún control o recaudos por parte del sistema
judicial. Recién después del caso denunciado por María Revelli y su hija, Luna
fue despedido como profesor, aunque sin que la justicia le pusiera un freno a
su conducta delictiva.
Un hecho similar ocurrió hace varios años
en la Escuela Granja, también con Luna como protagonista de un acoso a una
alumna, de nombre Jimena, quien se acercó a María para acompañarla en su
denuncia y en su lucha contra el profesor acosador. "Jimena fue un gran sostén
para mí, un gran apoyo, me acompañó a los medios, me contó su experiencia, que
había sido muy similar a la de mi hija. Y después hay otro caso, que es una
chica a la que le sacaba fotos en el colectivo, yo me escribo de vez en cuando
con su mamá. Ella quedó muy dolida por esto y no quiso saber más nada del tema.
(NdR: Esa denuncia, fue derivada casi de inmediato por el fiscal Borean a la
justicia marplatense, por una cuestión de jurisdicción, por lo que
prácticamente no avanzó)".
"Todos sabían que él tenía relación con las
drogas, él sabía muy bien cómo comprarla, dónde. Lo sé yo, lo que hacía, porque
me convertí en parte de, no sé, de toda esta locura de investigar, de saber. Era
un tipo totalmente adicto, compraba drogas cerca de mi casa, o sea, él tenía a
alguien que lo cubría, él tiene a alguien que tristemente lo apaña en todas
estas cosas que hace, porque si no, yo no lo puedo entender, no me entra en la
cabeza. A él, alguien lo apaña", reflexionó en el cierre de la entrevista
radial.
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