20 de octubre de 2025
Las ventas en los comercios minoristas pymes durante el Día de la Madre mostraron una retracción del 3,5% frente al mismo período del año anterior, medidas a precios constantes. Se trata del cuarto descenso interanual consecutivo, asociado al deterioro del poder de compra de los hogares y a una fecha que, en la actualidad, no logra impulsar de manera significativa el consumo minorista.
El ticket promedio alcanzó los $ 37.124, lo que representa un incremento nominal del 9,8% frente a los $ 33.819 registrados en 2024. Sin embargo, al ajustar por inflación, la variación real es negativa en 16,7%, lo que indica que las familias destinaron menos dinero que el año pasado para celebrar el Día de la Madre. A pesar de que el 83,5% de los comercios aplicó descuentos, promociones y cuotas sin interés, las ventas no lograron repuntar en términos reales. La amplia adopción de estrategias comerciales -como reintegros bancarios, ofertas cruzadas y financiación extendida- permitió sostener el movimiento en algunos rubros, pero sin traducirse en un aumento del consumo efectivo.
El resultado refleja una pérdida general de poder
adquisitivo y un contexto en el que el gasto de los hogares continúa
condicionado por la restricción del ingreso real. Los comercios buscaron atraer
demanda a través de precios promocionales, pero el público priorizó productos
de menor valor y compras más planificadas.
Por otra parte, el 41,7% de los comercios señaló que las
ventas se ubicaron en niveles similares a los esperados, mientras que un 35%
registró resultados inferiores y cerca del 23% logró superar sus previsiones.
En conjunto, los datos reflejan un desempeño moderado, sin grandes sorpresas,
donde las expectativas del sector ya anticipaban un movimiento acotado. La
fecha mantuvo su relevancia comercial, aunque sin un impulso significativo que
lograra revertir la tendencia general de consumo contenido.
A precios constantes, la comparación entre el Día de la
Madre 2024 y 2025 muestra que, aunque los valores nominales subieron, en
términos reales la mayoría de los rubros registró caídas. Los electrodomésticos
y artículos para el hogar retrocedieron un 8,4% real, reflejando que el consumo
de bienes durables sigue siendo uno de los más afectados por la pérdida de
poder adquisitivo. Calzado y marroquinería se mantuvo prácticamente estable,
con una leve mejora del 1,8%, mientras que indumentaria cayó 5,3%, evidenciando
que, pese a las promociones, el público optó por regalos de menor valor o
directamente redujo el gasto.
El rubro tecnológico fue el único que logró crecer en términos reales, con un aumento del 15,7%, impulsado por el recambio de dispositivos y las facilidades de financiación. En cambio, cosmética y perfumería mostró la baja más marcada, con una contracción del 24,2% real, mientras que librería retrocedió 1,7%.
Análisis sectorial
De los seis rubros relevados, cinco registraron caídas
interanuales en sus ventas. La mayor retracción ocurrió en Librería que se
retrajeron 6,3% frente al año pasado. El único que creció fue
Electrodomésticos, artefactos del hogar y equipos de audio y video (+0,6%
anual).
Calzado y marroquinería.
El rubro Calzado y marroquinería presentó una caída
interanual de facturación del 1,9%, una de las menores bajas del conjunto,
mostrando cierta estabilidad dentro de un contexto general de retracción del
consumo. Aunque la fecha logró generar algo de movimiento, el impacto fue
mayormente moderado, sin alterar el desempeño general del mes. En términos
reales, el gasto se mantuvo levemente por debajo del año pasado, en línea con
lo esperado por los comerciantes, que describen un escenario de demanda contenida
y un consumidor muy enfocado en precios.
Desde el plano cualitativo, predominó el uso de descuentos
en efectivo y financiación con tarjetas, mecanismos que permitieron sostener el
nivel de ventas a costa de la rentabilidad. Varios locales señalaron que las
promociones bancarias atrajeron clientes, pero redujeron los márgenes al punto
de operar "casi a costo". También se observaron estrategias puntuales
como descuentos por cantidad u obsequios menores, aunque la mayoría de los
comerciantes coincidió en que "no hay plata" y que el público busca
ofertas antes que novedades. En síntesis, el sector logró evitar una caída más
profunda, pero el leve descenso real confirma que el Día de la Madre funcionó
como un alivio temporal más que como un impulso sostenido.
Cosméticos y perfumería.
El rubro Cosméticos y perfumería registró una caída
interanual real del 5,6%, consolidando una tendencia descendente que ya se
había observado el año pasado. En 2024, las ventas se vieron afectadas por
condiciones climáticas adversas -lluvias y tormentas en el AMBA durante el fin
de semana del Día de la Madre-, mientras que en 2025 el panorama fue más
favorable: el clima acompañó y permitió una mejor afluencia a los centros
comerciales a cielo abierto, especialmente durante el sábado 18, que compensó
parcialmente la baja actividad previa. Aun así, el desempeño general del sector
se mantuvo por debajo del nivel de 2024 en términos reales.
Los comercios del rubro desplegaron una amplia variedad de
promociones, tanto con descuentos directos como a través de planes de
financiación bancaria a plazos más largos que lo habitual. Sin embargo, estas
estrategias implicaron un alto costo financiero, que impactó sobre la
rentabilidad de las perfumerías. Se destacó también que el público tuvo acceso
a una amplia gama de precios y productos, lo que permitió sostener cierta
rotación, aunque con márgenes ajustados. En síntesis, pese a un mejor contexto
climático y a la fuerte presencia de ofertas, el sector no logró traducir ese
escenario en un crecimiento sostenido de ventas reales.
Electrodomésticos, artefactos de hogar y equipos de audio y
video.
El rubro Electrodomésticos, artefactos del hogar y equipos
de audio y video registró en 2025 una suba interanual real del 0,6%,
convirtiéndose en el único sector con desempeño positivo frente al año
anterior. La mejora estuvo impulsada por una buena disponibilidad de productos,
estrategias de precios más competitivas y, en algunos casos, por el adelanto
del pago del bono provincial, que fortaleció las expectativas de compra en
varios puntos del país. Aun así, los comerciantes coincidieron en que, si bien la
fecha fue "fuerte" y aportó volumen, los niveles de rentabilidad
continuaron siendo bajos. La incidencia del Día de la Madre en las ventas
mensuales fue en general moderada, con menciones aisladas a repuntes más
marcados en locales que lograron capitalizar la demanda con ofertas atractivas.
El sector mostró una alta dependencia de la financiación con
tarjetas, con plazos más extensos que en años previos. Las promociones
bancarias resultaron clave para sostener el movimiento, aunque muchos comercios
señalaron que los costos financieros de estas operaciones reducen
significativamente los márgenes de ganancia. Algunos locales destacaron haber
preferido ofrecer descuentos en efectivo o promociones puntuales en productos
seleccionados antes que asumir los intereses de la financiación. Se reiteró la
desventaja de los comercios chicos frente a grandes cadenas, que acceden a
acuerdos más amplios con entidades bancarias.
Equipos periféricos, accesorios y celulares.
El rubro Equipos periféricos, accesorios y celulares
registró en 2025 una caída interanual del 3,2%, lo que representa una
desaceleración respecto del descenso de 2024, cuando las ventas habían
retrocedido 15,6%. En ese sentido, el desempeño de este año fue más
equilibrado: si bien continuó en terreno negativo, logró moderar la baja y
mostró cierta estabilidad en la demanda. La fecha tuvo un impacto moderado
sobre el total del mes, con ventas que se concentraron en los días previos y
sin cambios estructurales en la tendencia general del rubro.
Los comercios reportaron mayor movimiento en artículos de
bajo valor, como auriculares, cargadores y fundas, en detrimento de equipos de
mayor precio. Predominaron las promociones con tarjetas y descuentos al
contado, aunque varios locales limitaron los plazos de financiación por los
altos costos financieros. Si bien algunos lograron "romper la inercia
negativa" del mes previo, la mayoría coincidió en que el volumen no
compensó la pérdida de rentabilidad. En síntesis, el rubro mostró una mejora
relativa frente al año anterior, pero sin alcanzar un crecimiento real
sostenido.
Indumentaria.
El rubro Indumentaria registró una caída interanual real del
3,3%, ubicándose levemente por debajo del promedio general del comercio
minorista. La fecha logró aportar algo de movimiento, pero sin modificar la
tendencia contractiva que atraviesa el sector. La mayoría de los comercios
calificó el impacto del Día de la Madre como moderado, destacando que las
ventas fueron "aceptables" en volumen, aunque insuficientes para
revertir la debilidad acumulada en los meses previos. En términos reales, la
facturación se mantuvo por debajo de 2024, confirmando que la recuperación del
consumo sigue siendo leve incluso en fechas tradicionales de alta rotación.
Desde el plano cualitativo, predominaron las promociones con
tarjetas y descuentos en efectivo, junto con estrategias adicionales como
ruletas de descuentos, sorteos y reintegros bancarios. Sin embargo, los
comerciantes enfatizaron que el dinamismo de la fecha se sostuvo a costa de los
márgenes. Es decir que las ventas sirven para mover stock, pero no dejan
rentabilidad. Varias respuestas coinciden en que la demanda estuvo impulsada
por compras atrasadas y búsqueda de precios, con consumidores que priorizaron
cuotas sin interés y ofertas puntuales. El sector logró romper la inercia
negativa de septiembre, pero las operaciones se concentraron en productos de
menor valor, limitando el resultado final.
Librería.
El desempeño del rubro Librería fue el más débil entre los
seis sectores relevados, con una caída real del 6,3% interanual. La fecha tuvo
un impacto acotado, ya que el público optó por regalos de bajo valor y postergó
consumos más altos. En buena parte del país las ventas se movieron recién sobre
el fin de semana y estuvieron sostenidas por la combinación de reintegros
bancarios, ferias locales y promociones puntuales, aunque sin capacidad de
revertir la tendencia.
Los comerciantes coinciden en que el adelanto de bonos
provinciales y otros beneficios similares ayudaron a darle algo de aire al
movimiento, pero no alcanzó para compensar la merma general. Las operaciones se
concentraron en agendas y productos de papelería económica, con escasa salida
de artículos de mayor valor.
En la mayoría de los casos, las promociones absorbieron el
margen de rentabilidad, lo que deja un balance de ventas discretas y ganancias
reducidas, en un contexto donde el consumidor busca precios accesibles y limita
su gasto incluso en fechas tradicionales.
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