15 de agosto de 2025
Ramón Maddoni murió a los 83 años y la noticia causó
desconsuelo en todo el fútbol argentino ya que fue un personaje valioso que
descubrió a muchos futbolistas que triunfaron en la Primera de Argentinos
Juniors, Boca y la selección argentina. Entre otros, pasaron Carlos Tevez,
Leandro Paredes, Fernando Gago, Esteban Cambiasso y Juan Pablo Sorín, muchos de
los cuales se despidieron en las redes sociales. Entre las últimas promesas que
surgieron gracias a él, resalta Valentín Colo Barco.
"Adiós maestro. Maestro de sueños y forjador de talentos.
Formador incansable y referente del fútbol argentino. Tu pasión, entrega y
visión dejaron huella en generaciones de jugadores y en todos los que tuvimos
el privilegio de conocerte. Gracias por enseñarnos que el verdadero legado no
está solo en los títulos, sino en las personas que ayudamos a crecer. Adiós
querido Ramón. QEPD", fueron las palabras que le dedicó Club Parque, su segunda
casa.
En el corazón del barrio de Villa del Parque, el Club
Social Parque se ha consolidado como una auténtica cantera de talentos. Allí,
bajo la atenta mirada de Maddoni, surgieron figuras como Carlos Tévez, Fernando
Redondo, Juan Pablo Sorín y Esteban Cambiasso. Según relató el propio Maddoni
en una entrevista con El Gráfico en 2007, su método para detectar futuros
cracks se basaba en la observación minuciosa y el análisis comparativo. "No hay
muchos secretos, se trata de mirar mucho, analizar, comentar, comparar. Con el
tiempo, si a uno le gusta -y a mí me encanta- se desarrolla un olfato especial
para seleccionar chicos que pueden llegar a Primera", explicó. Esta capacidad,
que él mismo define como "ojo clínico", se forjó a lo largo de más de treinta
años dedicados a la formación de jóvenes futbolistas.
"Un gran jugador y una persona extraordinaria. Tuvo un
gesto que nunca voy a olvidar como fue el de invitarme a ver el Mundial en
Alemania". La emoción de Maddoni al recordar a Juan Pablo Sorín revelaba la
profundidad de los lazos que se forjan en el fútbol formativo, donde el vínculo
entre entrenador y jugador trasciende la cancha y se convierte en una historia
de gratitud y reconocimiento. Hoy Juampi le retribuyó en las redes: "Ramón
siempre estarás con nosotros, te quiero con el alma".
El club Social Parque, ubicado en la calle Marcos Sastre
3268, funcionó durante años como el principal semillero de Argentinos Juniors.
Con el paso del tiempo, y tras una década de relación fluida, se transformó en
el nexo fundamental para las divisiones juveniles de Boca Juniors. Maddoni, con
una trayectoria consolidada, se convirtió en el referente indiscutido de este
proceso. La rutina diaria en el club implicaba la supervisión de 250 chicos:
"Hay que ver y atender a todos, más los que vienen pidiendo pista. ¿Cansado?
No, para nada, si me causa placer. Y como siempre hay un pibe que la rompe y te
genera esperanzas, ése es el mejor incentivo para seguir trabajando", contaba
por ese entonces.
La convivencia diaria en el club estuvo marcada por el
afecto y el respeto. Los chicos saludan a Maddoni con besos y abrazos antes de
iniciar los entrenamientos, y él responde con una mezcla de exigencia y cariño.
La disciplina se extiende también a los padres, quienes observan en silencio
desde el borde de la cancha. "Es un código que se respeta. Lo saben desde el
primer día que los chicos vienen acá a trabajar. Todo lo que debemos decirnos
lo hacemos al principio. Después, lógico, respondo cualquier inquietud, pero en
los entrenamientos y en los partidos, silencio. Es mejor para todos, para
nosotros, para ellos y especialmente para los pibes", afirmaba. Eso es lo que
lo llevó a ser tan reconocido tras su pérdida por todos los cracks.
Tan bueno fue el recuerdo que generó en sus pupilos que a
días de haber dado la vuelta olímpica en el Mundial de Qatar 2022, Paredes se
dirigió al Club Parque para reencontrarse con uno de sus padres futbolísticos.
Fue seguramente el último o uno de los últimos encuentros que tuvieron. El otro
campeón mundial con la Albiceleste que también fue captado por él fue Alexis
Mac Allister. Y un tercero se le escapó de sus manos: Thiago Almada. Ya
afirmado en la cantera de Vélez, Maddoni quedó maravillado con el delantero de
Fuerte Apache en una prueba en Parque y lo invitó a cancha de 11 en Boca, pero
finalmente Thiago permaneció en el Fortín.
El paso de Maddoni por Argentinos fue decisivo en su
carrera. "A mí esta actividad me salvó la vida porque yo pasé momentos muy
difíciles por un grave problema familiar y con esto encontré un remedio
fabuloso. Y tengo que agradecerle especialmente a José Batista, un tipo
bárbaro, todo un emblema de Social Parque, y que me dio un impulso
extraordinario allá por los años 80-81", recordó. En ese club, Maddoni formó a
generaciones de futbolistas, como la clase 73 integrada por Fernando López,
Manrique, Taricco y el Pescadito Paz, así como la clase 76 de Sebastián Pena,
Sorín y Martín Andrizzi, y la 77 con Nicolás Diez como figura destacada.
El salto a Boca en 1996 se produjo gracias a Mauricio
Macri y Jorge Griffa, quienes comprendieron la importancia de invertir en las
divisiones formativas. Maddoni asumió la responsabilidad de los infantiles,
mientras Griffa se encargó de los juveniles. "La experiencia que había
adquirido en Argentinos fue muy útil en un lugar en donde se preocupaban por
desarrollar lo que en definitiva era el fútbol del futuro y el progreso de la
institución", explicaba.
Entre los jugadores que más lo impresionaron, Maddoni
destacó siempre a Carlos Tévez: "El mejor, para mí, Carlitos Tévez, el más parecido
a Maradona de todos los que tuve desde que estoy en esta actividad. Ese sí que
es distinto, por más que ahora esté en un club inglés de escaso renombre, él
siempre se las ingenia para hacer algo diferente". También mencionaba
asiduamente a Fernando Gago, con quien mantenía contacto.
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