10 de diciembre de 2025
Previo a la asunción de los nuevos concejales, en la explanada del Palacio Municipal, los feriantes de Plaza San Martín piden ser recibidos y lograr un acuerdo que les permita poder vender sus productos.
Las trabajadoras y trabajadores que integran las Ferias Comunitarias del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), elevaron un enérgico reclamo contra las recientes restricciones que afectan su espacio laboral, especialmente al acercarse la temporada navideña. Las voceras de la feria, incluyendo a Clara Valentini, Yanina Venier y la referente Valenska Galaz, subrayaron que la decisión de limitar su trabajo en estas fechas clave "no solo es inconveniente sino, inhumana".
Clara Valentini y las compañeras de la feria destacaron
que fechas como Navidad, Semana Santa y fines de semana largos son momentos
cruciales donde tienen "más ilusiones y más posibilidades de poder vender un
poquito más". Nosotros dependemos de las ventas, dependemos del mango que nos
podemos ganar en la feria", enfatizaron.
Además, lamentaron que la medida municipal se haya
implementado en diciembre, un mes de alta intensidad, angustia y obligaciones,
ocho meses después de la Ordenanza del Concejo Deliberante (sancionada a fines
de abril de 2025). En este contexto, "que a nivel nacional se proponen reformas
laborales que precarizan aún más el trabajo, el gobierno municipal elige una
fecha bien jodida para la gente que quiere laburar", agregaron.
Valenska Galaz calificó la situación como parte de un
"perverso del gato y el ratón" y sostuvo que la administración local
sabe que han estado trabajando en ese espacio por tres años. La crítica se
centró en la naturaleza de la decisión, que consideran netamente política y no
una cuestión normativa o reglamentaria, la cual se posiciona en contra de
quienes buscan trabajar de manera digna y transparente.
Las feriantes, en su mayoría mujeres, dependen de este ingreso todos los fines de semana. Yanina Venier explicó que el espacio va más allá de la venta individual, "estamos generando un sistema de economía que es la economía popular, en donde nos ayudamos, en donde nos vamos acompañando, en donde prevalecen los valores humanos".
Galaz, apuntó a la "incongruencia de las propuestas
gubernamentales, que, en lugar de facilitar la venta, ofrecen ideas fantásticas
desde sus escritorios, como talleres para hacer currículums o aprender a
producir, a pesar de que la ciudad ya está plagada de productores a pequeña
escala que no logran vender. La verdadera lucha, es por la posibilidad de
generar ingresos que permitan vivir dignamente".
Además de ser un medio de sustento, "las ferias están
construyendo comunidad, cuidando a los niños y creando espacios colectivos, lo
cual no debería ser visto como un problema para Tandil".
Las trabajadoras instan al nuevo Concejo, que asumía al momento de la declaración, "a tener un diálogo abierto hacia los sectores populares. La demanda es clara, sentarse a hablar de verdad con quienes viven del trabajo en la calle, en lugar de solo escuchar ideas de quienes nunca han laburado en el espacio público".
"No queremos un Tandil soñado para pocos, queremos un
Tandil donde podamos vivir dignamente" expresaron.
El reclamo se extiende a todos los feriantes de Tandil
para que se unan y acompañen esta iniciativa colectiva, juntar firmas para
poder seguir con su actividad en la plaza ubicada en Rivadavia y Monseñor
D'Andrea.
Mientras tanto, las organizaciones solidarias anunciaron
que el lunes 22 de diciembre estarán elaborando budines y pan dulces en
comedores comunitarios, fortaleciendo el "amor comunitario que no debe perderse.
El principal pedido al Municipio es "revisar la Ordenanza y permitir que la
gente trabaje en la feria sin levantar sus puestos este mes", cerraron.
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