4 de diciembre de 2025
En el marco de la conmemoración de los 10 años del Observatorio Social de la Facultad de Ciencias Humanas (FCH) de la UNICEN, el pasado jueves 20 de noviembre se llevó a cabo el Foro "El Problema Alimentario en Tandil".
La actividad, organizada por el Eje Salud del Observatorio y el Proyecto de Extensión UNICEN "Cuestión alimentaria en Tandil", congregó a una amplia y diversa audiencia en la Sala de Videoconferencias de la Biblioteca Central.
El evento contó con la presencia de autoridades de la FCH,
integrantes del equipo del proyecto, docentes, investigadores, estudiantes,
graduados, referentes de organizaciones sociales, trabajadores de la salud
pública y público en general, reflejando el interés multiactoral que despierta
esta problemática urgente.
Apertura: Un marco
institucional para un problema crítico
La jornada inició con un panel de apertura a cargo de la
Dra. Josefina Dinucci, Decana de la FCH, y el Lic. Marcelo Righetti,
Co-coordinador del Observatorio Social y Director del Proyecto de Extensión.
En sus intervenciones, coincidieron en remarcar el rol
fundamental de la universidad pública para visibilizar y contribuir a la
resolución de las problemáticas sociales más acuciantes, en este caso, la
emergencia alimentaria.
Además, se destacó que el foro se concibió como un
"dispositivo de diálogo de saberes" para fortalecer la praxis
transformadora en el territorio, en línea con los principios de la Extensión
Crítica que guían el proyecto.
Cartografiar para
comprender y actuar
El primer panel, titulado "Voces y cartografías del problema
alimentario", estuvo a cargo de la Dra. Liliana Madrid, Co-directora del
proyecto, y las estudiantes Sofía Izaguirre y Ayelén Barón Prato, de la carrera
de Geografía.
En esta instancia, se presentaron los avances y el trabajo
sostenido del proyecto a lo largo del año. A partir de concebir al problema
alimentario como un fenómeno multidimensional, que abarca tanto la producción,
la distribución, como el acceso a los alimentos, se presentaron dos mapas que
muestran el universo de instituciones, organizaciones, colectivos y referentes
comunitarios que brindan alimentos a la población de manera desmercantilizada
en Tandil. Teniendo en cuenta que en nuestra ciudad la autoproducción de
alimentos es limitada, el acceso a la comida se encuentra determinado por dos
indicadores centrales, ingresos económicos y precios.
En una situación económica que lleva varios años de
deterioro para grupos de la población muy amplios, los espacios de entrega
gratuita de alimentos, en sus diferentes formatos (comedores, merenderos,
viandas, módulos alimentarios, copa de leche, etc.), se constituyen en sitios
sumamente relevantes para garantizar la alimentación de un gran número de
personas.
Por esta razón se buscó relevar los distintos lugares que
existen en la ciudad a los cuales puede acudir una familia con necesidad para
acceder a alimentos de una manera que no se encuentre mediada por el mercado.
El primer mapa ofreció una visualización integral de los 202 espacios relevados, permitiendo identificar una desconcentración territorial con dos corredores principales de aglomeración.
El segundo mapa realizó una categorización detallada,
distinguiendo entre espacios de origen estatal provincial (43.6%), estatal
municipal (12.9%), público no estatal laico (22.8%) y público no estatal
religioso (20.8%).
Este análisis evidenció una presencia estatal basada
centralmente en el campo educativo (provincial), un protagonismo de las
organizaciones públicas no estatales (43.6% del total) y una notoria
importancia de las organizaciones de carácter religioso dentro del sector no
estatal. La construcción de esta cartografía crítica se basó en una estrategia
de acceso a la información que incluyó encuentros multiactorales, entrevistas
con informantes clave y análisis documental, reivindicando el "poder de la
cartografía" como herramienta para la acción transformadora y la justicia
espacial.
La audiencia recibió con gran interés esta cartografía
crítica, que visibiliza la extensa red de comedores, merenderos, instituciones
educativas y espacios de entrega de módulos alimentarios que intentan paliar la
crisis. La cantidad de espacios relevados (202) generó un profundo intercambio
y numerosas consultas, destacándose la magnitud de la necesidad alimentaria en
la ciudad.
Miradas críticas
desde la academia y el territorio
Tras un breve receso que propició el intercambio entre los
asistentes, se dio inicio el segundo panel: "Miradas críticas sobre el
problema alimentario. Diagnósticos y alternativas".
La Dra. Patricia Aguirre, reconocida antropóloga
alimentaria, participó mediante videoconferencia y realizó un recorrido
profundo y sumamente claro sobre las múltiples dimensiones del problema
alimentario, que definió como una crisis paradojal, estructural y terminal.
Analizó con agudeza los circuitos de producción, distribución y consumo,
desentrañando las causas estructurales de la desigualdad alimentaria en el
contexto nacional. En la producción, caracterizó al modelo actual como
extractivista e insostenible, basado en el monocultivo químico, la ganadería
farmacológica y la pesca depredatoria, que ha llevado a sobrepasar los límites
planetarios.
Sobre la distribución, criticó la lógica mercantil amoral
que prioriza la capacidad de compra sobre la necesidad, generando una profunda
crisis de equidad y concentración de la riqueza. Respecto al consumo, alertó
sobre la gastro-anomia y el avance de los OCNIS (Objetos Comestibles No
Identificados), productos ultraprocesados que homogeneizan las dietas, capturan
el sistema cerebral de recompensa y generan enfermedades crónicas no
transmisibles.
Frente a este escenario, Aguirre propuso un cambio de
paradigma hacia un modelo regenerativo y restaurativo, que incluya dietas de
diseño (saludables, sostenibles, justas), la promoción de la comensalidad y la
soberanía alimentaria, y políticas públicas que ataquen las desigualdades.
Subrayó que "comemos como vivimos" y que, por lo
tanto, cambiar nuestra alimentación requiere cambiar el sistema que la produce,
distribuye y valora, haciendo un llamado a la acción inmediata: "Cambiar
la alimentación para cambiar al mundo".
Posteriormente, tomó la palabra Mónica Troncoso, vocera
nacional de La Poderosa y del Observatorio Villero. Con una presentación
elocuente y cargada de realidad, Troncoso compartió la vivencia en los barrios
populares de todo el país. Relató las enormes dificultades para abordar el
hambre, la sobresaturación del trabajo comunitario y recalcó el rol
fundamental, y mayoritariamente femenino, de las militantes sociales que
sostienen estos espacios en contextos de desmantelamiento de políticas
públicas.
Desafíos y
compromisos hacia el futuro
La jornada culminó con un espacio de intercambio y síntesis,
donde se subrayó que el foro logró abrir debates necesarios y propiciar un
encuentro fructífero entre actores clave. Si bien se visibilizó la gravedad de
la situación, también se puso de relieve la potencia de la articulación y el
conocimiento colectivo.
Quedaron planteados numerosos desafíos por delante, entre
ellos, la necesidad de profundizar en la incidencia en políticas públicas
locales, fortalecer las estrategias comunitarias basadas en la soberanía
alimentaria y continuar con el trabajo de sistematización y visibilización.
El camino para la resolución de esta problemática compleja y
acuciante requiere, como quedó demostrado en esta jornada, de un compromiso
sostenido y una acción colectiva y articulada.
El Proyecto "Cuestión alimentaria en Tandil" y el
Observatorio Social reafirmaron su compromiso de seguir siendo un engranaje
activo en esta construcción.
Contacto:
observatoriosocial@fch.unicen.edu.ar
Más información: https://linktr.ee/alimentaciontandil
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.