4 de diciembre de 2025
Hernán Mansilla, referente de la ONG Estrellas Amarillas, expresó su profunda preocupación respecto al estado de la Ruta Nacional 226 y la falta de prioridad en los nuevos pliegos de licitación para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La organización, que trabaja a nivel local en Tandil y es parte de una campaña nacional con varias décadas de vigencia, busca siempre que la problemática de la inseguridad vial se mantenga presente.
Mansilla detalló, en diálogo con el programa "Sin Pelos en
la Radio", de AM1560, que, si bien el sector de la 226 que va de Mar del Plata
hasta Bolívar se licitará en un mismo paquete con otras rutas nacionales (Ruta
3 y el acceso sur a Buenos Aires), los pliegos actuales presentan serios
retrocesos. Lo que más inquieta a Estrellas Amarillas es que, a pesar de que
ingenieros de Vialidad Nacional proponían ciertas obras, el resultado final fue
la eliminación de la mayoría de los trabajos más importantes.
En particular, se eliminó la obra de "ruta segura"
que iba desde Balcarce hasta el acceso a Napaleofú, la cual contemplaba la
construcción de banquinas y un tercer carril en las lomas. Mansilla atribuyó estos
cambios al "lobby de las grandes empresas", lo que resultó en la
extensión de los plazos para realizar incluso obras básicas. Por ejemplo, la
semaforización de la travesía urbana de Tandil, considerada una obra mínima
para una concesión de tal envergadura, está prevista recién para el segundo o
tercer año de otorgada la concesión.
El referente de la ONG lamentó que la consecuencia directa
de estos pliegos la sufrirán los vecinos que transitan a diario, ya que, si
bien se seguirá cobrando peaje, no se verán obras de infraestructura
fundamentales.
La solución definitiva:
Desplazar la Ruta
Estrellas Amarillas insiste en que las soluciones parciales
(como la instalación de puentes o semáforos solo en intersecciones puntuales,
como Espora) no resuelven la problemática que se extiende desde El Paraíso
hasta la Ruta 30. Estas obras menores, además, podrían generar un aumento en la
velocidad de los vehículos que circulan por la ruta, poniendo en mayor peligro
a peatones y ciclistas.
La solución ya establecida y aplicada en otras ciudades
(como Neuquén) es desplazar la ruta fuera de las ciudades y convertir la traza
actual en una gran avenida. Mansilla subrayó que, "lamentablemente, las
prioridades actuales parecen centrarse en el tiempo que pierden los vehículos
en atravesar la ruta y no en la seguridad de los peatones y ciclistas, quienes
han sido las últimas víctimas fatales".
A pesar de las críticas a la infraestructura, Mansilla
destacó un avance positivo reciente: la colocación de carteles por parte de
Vialidad Nacional antes de las rotondas de acceso.
Estos carteles indican que quienes transitan por la ruta
deben ceder el paso a los vehículos que están dentro de la rotonda, cumpliendo
con la Ley Nacional de Tránsito.
Este cambio, que generó un tránsito más ordenado, se
correlaciona con la reducción del 14,5% en los accidentes viales reportada por
el Observatorio Vial local.
Sin embargo, Mansilla recordó que la seguridad vial "no solo
depende de la infraestructura y la señalización, sino también de la
concientización y la educación vial de los ciudadanos", e hizo hincapié en que
comportamientos imprudentes "como usar el celular al volante o no asegurar a
los niños en el vehículo, demuestran la falta de conciencia sobre las
consecuencias que puede tener un segundo de distracción".
Estrellas Amarillas, que en Tandil tuvo su primera
señalización instalada alrededor de 2013, invitó a todos los familiares de
víctimas viales a participar en la organización y pueden contactarse con ellos
principalmente a través de Facebook.
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